“Creemos que este envío estaba vinculado a los cárteles de drogas que operan fuera de América del Sur. Trabajando con socios en el extranjero y en el Reino Unido pudimos identificarlo rápidamente y detener su avance”, dijo el comandante de la sucursal de NCA Heathrow, Steve McIntyre, según lo reveló la agencia de noticias británica SWNS.
De acuerdo a la información, el oro se dirigía a Suiza desde las Islas Caimán cuando fue incautado. Anteriormente había llegado a las Islas Caimán desde Venezuela en un avión privado.
“El modelo de negocios de muchos grupos del crimen organizado se basa en la capacidad de mover dinero a través de las fronteras, para financiar una mayor inversión en actividades delictivas”, continuó McIntyre. “Si podemos evitar que no solo cause una interrupción a la red criminal involucrada y evite que se beneficien del crimen, también detiene esa reinversión”.
El envío se incautó el mes pasado, pero los funcionarios judiciales ahora han permitido que la Agencia Nacional del Crimen (NCA, por sus siglas en inglés) lo retenga bajo la Ley de ingresos del delito. El oro ahora se está tratando como lavado de dinero en una investigación realizada por las Islas Caimán con la ayuda de la NCA.
Un portavoz de la NCA indicó que los oficiales de la Fuerza Fronteriza, actuando sobre la inteligencia de la NCA, se mudaron para detener el envío en Heathrow el 1 de junio.