Economía

Londres destina 30.000 millones para frenar los efectos del coronavirus

Esta fue la presentación del primer presupuesto del gobierno de Boris Johnson, a la que se sumó una drástica reducción de intereses por el Banco de Inglaterra

Becas Chevening, Reino Unido
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Londres destinará 30.000 millones de libras para respaldar la economía frente a la epidemia de coronavirus, anunció el miércoles el ministro de Finanzas.

«Hoy anuncio un estímulo fiscal de un total de 30.000 millones de libras para respaldar al pueblo británico, los empleos británicos y los negocios británicos», afirmó el ministro Rishi Sunak ante la Cámara de los Comunes. La decisión se toma considerando que hasta «una quinta parte» de la población activa podría verse obligada a quedarse en casa.

7.000 millones de libras (9.000 millones de dólares) se destinarán a ayudar a los trabajadores autónomos, las pymes que pierdan ingresos por las cuarentenas y la caída de la actividad económica.

Otros 5.000 millones de libras (6.500 millones de dólares) estarán dedicados a reforzar el sistema público de salud. 18.000 millones (23.000 millones de dólares) a otras medidas para sostener la actividad, que se verá debilitada como consecuencia de la epidemia.

Aunque hay 373 infectados y seis fallecidos, el Reino Unido continúa en la primera fase de gestión del covid-19, destinada a contener esta nueva enfermedad.

Las autoridades no tomaron de momento más medidas que llamar a la población a incrementar su higiene, lavándose a menudo las manos. Pero Johnson afirmó el lunes que se están preparando para la fase siguiente, en la que podrían pedir a la gente trabajar desde casa y cerrar escuelas.

Los efectos del coronavirus «tendrán un impacto significativo en la economía británica, pero será temporal», dijo Sunak al Parlamento.

Reducción de tipos de interés

El Producto Interno Bruto (PIB) británico tuvo un crecimiento nulo en los tres meses previos a su salida de la Unión Europea el 31 de enero. De momento, la Oficina de Estadísticas Nacionales espera cambios para el final del periodo de transición el 31 de diciembre.

En una acción concertada con el ejecutivo para sostener la economía, el Banco de Inglaterra (BoE) redujo los tipos de interés, que pasan de 0,75% a 0,25%.

Es el mayor recorte en las tasas desde principios de 2009, tras la conmoción económica que provocó la crisis financiera internacional. Los tipos de interés no eran tan bajos en el Reino Unido desde los meses que siguieron al referéndum de junio de 2016 sobre el Brexit.

El BoE informó que estimulará los préstamos de los bancos a las empresas y los hogares para sostener la demanda. Esto en vista de que «probablemente la actividad va a debilitarse significativamente en el Reino Unido en los próximos meses».

Mark Carney, gobernador saliente, afirmó en rueda de prensa que el banco central tomará todas las medidas necesarias para sostener la economía británica.

El BoE, independiente del gobierno, sigue los pasos de la Reserva Federal estadounidense. El jueves, se espera que el Banco Central Europeo (BCE) publique también medidas en este sentido.

Gasto público

La crisis del coronavirus impuso un repentino cambio de planes al flamante ministro de Finanzas. A un mes de su nombramiento, tuvo que preparar un presupuesto que Johnson había prometido que pondría fin a una década de austeridad.

La epidemia cambió las prioridades en el primer presupuesto presentado en el Reino Unido en 18 meses. Aumentar el gasto público fue la principal promesa de campaña de Johnson, luego de los retrasos provocados por el Brexit y las elecciones de diciembre.

Sunak respetó el compromiso de invertir masivamente en servicios públicos (educación, sanidad, mantenimiento de carreteras, el abastecimiento de internet de banda ancha).

Sin embargo, el ejecutivo pospuso hasta el próximo otoño una revisión de las reglas fiscales que deben permitirle gastar más con el riesgo de incrementar el déficit.

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