Economía

¿Negocios en la mira? Así es como el Seniat vigila que no se cobre a dólar paralelo

Mientras la brecha cambiaria sigue en aumento, el Seniat toma medidas para restringir el uso de tasas de cambio paralelas. ¿Funcionarán?

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La brecha de casi 20% entre la cotización de tipo de cambio del Banco Central de Venezuela y el mercado paralelo se mantiene en aumento, ante la mirada de los comercios que están obligados por Ley a cobrar al tipo de cambio oficial pero que denuncian que deben comprar porductos al paralelo. Muchos han optado bien sea por aumentar los precios en dólares o no facturar y cobrar al paralelo con pagos a través de dólares o pago móvil, lo que ha llevado al Seniat a aumentar la vigilancia.

El Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) anunció en redes sociales que instaló puntos de información en los centros comerciales Sambil de Chacao y Centro Ciudad Comercial Tamanaco (CCCT), que funcionarán hasta diciembre para atender las denuncias de los ciudadanos durante el último trimestre del año.

El organismo público aseguró a través de sus redes sociales que los espacios contarán con la presencia del personal de las Gerencias de Tributos Internos Región Capital y de Contribuyentes Especiales Plaza Venezuela.

«Las personas podrán reportar a los establecimientos y locales que no estén cumpliendo con la normativa legal vigente en materia de facturación y también aquellos que reciban las divisas a una tasa distinta a la fijada por el Banco Central de Venezuela (BCV), entre otros», informó el Seniat.

Quejas en las redes sociales

Estas últimas semanas, varios usuarios de TikTok y X se han quejado de los comerciantes y establecimientos que cobran el precio del dólar a una tasa distinta a la oficial.

Algunos se niegan a pagar productos a un precio en bolívares distinto al correspondiente a la tasa de cambio oficial.

Para el lunes 7 de octubre, el dólar BCV cerró 37 bolívares, mientras que la referencia del dólar paralelo fue de 44,68 bolívares. La diferencia entre ambos continúa siendo mayor al 20% y eso hace que la dinámica de precios, eso que muchos reclaman en TikTok, sea complicada.

Asdrubal Oliveros, economista, ha recomendado lo que hay que hacer en estos casos: «(…) tus excedentes de bolívares debes convertirlos en dólares y cuidar muy bien la reposición de tus insumos e inventarios».

Mientras tanto, usuario apoyan a las medidas y acciones del Seniat para combatir la cotización del dólar a una tasa paralela.

Entonces… ¿de quién es la culpa?

¿Es válido lo que se dice? ¿Son realmente los comerciantes especuladores? No del todo. En Venezuela no hay comercios buenos que aceptan tasa BCV y comercios malos que no lo hacen. Solo existen comercios formales que se rigen por una ley que los obliga a recibir tasa BCV, no por gusto, sino por amenazas de multa y cierres.

Por otro lado la informalidad se mueve sin reglas y sin el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) que lo vigila, por lo que se permite trabajar a tasa paralela, con la que ganan más, por supuesto, y también porque a esa misma tasa pagan los productos que compran para vender.

El caso venezolano es complejo y la responsabilidad de la brecha cambiaria recae en quienes manejan las finanzas públicas. Lo que ocurre en este momento es que el gobierno está controlando el precio del dólar de una manera que muchas veces el venezolano común desconoce y que es, básicamente, inyectar semana a semana dólares en la banca nacional para aumentar la oferta de divisas y con eso evitar que el dólar suba.

¿Esto es bueno o malo? Como la mayoría de las respuestas en economía, depende.

@elgatoherrera1 Respuesta a @_mary.r #elgato_herrera1 #tebendigograndemente ♬ sonido original – Elgato 😺🦁

Lo que puede empezar como una política monetaria para contener el precio de la divisas mientras se trabaja en reformas económicas profundas que ayuden a estabilizar la economía, puede perpetuarse como una medida ficticia para generar el precio de un dólar, en primer lugar, irreal.

En segundo lugar, esto es sumamente costoso para el país en general, pues los dólares que el gobierno inyecta a la banca, semana a semana, no son pocos. Esos dólares provienen de ingresos petroleros que podrían ser destinados a atender los gravísimos problemas sociales de servicios, educación, salarios e infraestructura que tiene un país que ha caído en desgracia tras una crisis que se comió el 80% de su PIB en 8 años.

¿En qué consiste la inyección de dólares?

Este lunes 7 de octubre el BCV hizo una intervención bancaria de 80 millones de dólares a la banca, según el portal Banca y Negocios. Este monto es 29 millones más que el de la semana anterior, pero 28 millones menos del monto con el que arrancó septiembre.

El precio de las divisas que estableció el BCV para esta intervención cambiaria es de 40,60 bolívares por euro, equivalentes a 37,04 bolívares por dólar que es la tasa oficial. Los bancos nacionales deben vender a ese precio.

El asunto es que la inyección de divisas es en realidad una quema de dólares: la idea del gobierno es llenar el país de oferta de divisas para presionar el precio del dólar hacia abajo.

Eso significa dos cosas: 1) La única opción cuando se acaban esas divisas es ir al mercado paralelo. 2) El precio del dólar, en realidad, es mayor y contenerlo crea una distorsión económica.

¿Qué es lo que debería ocurrir?

Las teorías sobre lo que debe pasar dependen de los economistas a los que se consulten. En general, el consenso es que una política de inyección de divisas, que ya acumula muchos años, es insostenible; o por el contrario, se sostiene con un costo demasiado alto para más del 80% de la población venezolana, que vive en la pobreza y que podría ver invertido esos recursos en, por ejemplo, la mejora de servicios básicos para la población como el acceso al agua o a la electricidad.

También podría inyectarse a una industria petrolera en decadencia que no ha logrado levantar los niveles de producción previos a la crisis y que necesita de inversiones reales, y bien gestionadas, para poder dinamizarse y servir nuevamente de motor para impulsar la economía.

Igualmente es cierto que el deslizamiento del precio del dólar no puede hacerse de la noche a la mañana y eso lo saben los economistas. ¿Por qué? Porque afectaría de golpe la economía de todos los venezolanos en el corto plazo.

La propuesta de Asdrúbal Oliveros, por ejemplo, siempre ha sido clara: permitir que el precio del «dólar BCV» se acerque más al paralelo en principio para que, al menos, un hombre que venda verduras en un mercado mayorista de Caracas deje de pensar, y decir en redes, que lo que hay es «viveza criolla». Lo que pasa en el fondo es que ante el diferencial entre ambas tasas (dólar paralelo y dólar BCV) se genera lo que en economía se conoce como arbitraje de divisas.

Arbitraje de divisas: ¿qué es?

El concepto del arbitraje de divisas no es tan difícil de entender. En la teoría, se habla de operar con dos o más divisas con el objetivo de obtener ganancias debido a diferencias en el precio de cotización. En el caso de Venezuela, hablamos de la cotización de una misma divisa (dólar) pero que tiene dos tasas distintas (cotización BCV y paralela).

El arbitraje, tan mal visto ahora en redes sociales, lo hacen todos en Venezuela, y sí, hasta quienes graban y suben los videos a TikTok son practicantes fervientes de esto. Si usted, que está leyendo esto, nunca vendió o intentó cambiar los dólares que le pagaron en efectivo (billete) a una tasa cercana al dólar paralelo para ir a Farmatodo a comprar y pagar a tasa BCV y así «ahorrarse» un dinero, entonces bienvenido a tirar piedras en esta publicación.

@erdiafais

♬ Documentary video: Tension orchestra(1259187) – RE:MUSICA

Lo que sucede en Venezuela en economía es mucho más complejo: tiene responsables claros y directos. No puede explicarse tan sencillamente con un término como «viveza criolla».

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