Economía

El pan de tu mesa se puso caro y es culpa de Putin

La decisión de Putin de invadir Ucrania está trayendo consecuencias en tu mesa. La comida en el mundo aumentó de precio a niveles jamás vistos y en Venezuela el costo de la harina se duplicó en menos de un mes. Ahora, llevar el pan a casa es todo un lujo

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El pan de la mesa se puso caro y es culpa de Rusia. La invasión de los rusos en Ucrania está afectando no solo a las dos naciones en conflicto, sino que ha puesto de cabeza los mercados mundiales. Además del aumento en el precio del combustible, los precios de los cereales, especialmente el trigo, se dispararon a niveles históricos. ¿El resultado? El pan está caro en todo el mundo. Y aquí ya estamos sintiendo ese efecto.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) encendió las alarmas. El índice de los precios de los alimentos de este organismo se situó en marzo de 2022 en los 159,3 puntos, un 12,6 % superior respecto a febrero y «un salto gigante» que creó un nuevo pico máximo en este índice.

Aunque son varios los rubros que subieron, el aumento en los cereales y aceites vegetales disparó la medición. La causa es clara y la FAO la señaló: «en gran medida» es consecuencia de la invasión a Ucrania.

No es para menos, tanto Rusia como Ucrania son grandes exportadores de trigo, cebada y maíz. Ambos países venden en conjunto el 52% del aceite de girasol que consume el mundo y ahora esa venta está interrumpida por un conflicto armado que ha desatado muerte y éxodo en Ucrania.

Los números sobre la mesa

En un mundo globalizado como en el que vivimos el plato que se sirve en Venezuela, Madrid o China está muy lejos de contener ingredientes solo de un país, y cuando hablamos de trigo, Ucrania tiene un peso importante.

El índice de precios de los cereales de la FAO se ubicó en marzo en un promedio de 170,1 puntos, un 17,1 % más respecto al mes anterior, el mayor nivel en la historia.

Este encarecimiento se debe a la subida «repentina» de los precios mundiales del trigo y de los cereales secundarios, impulsada «en gran medida» por las perturbaciones relacionadas con el conflicto de las exportaciones de Ucrania y, en menor medida, de Rusia.

La «probable» pérdida de las exportaciones en la región del Mar Negro agravó además la «ya escasa disponibilidad mundial de trigo», favorecida también por la «preocupante» situación de los cultivos en Estados Unidos, lo que ha acabado encareciéndolo irremediablemente, señala el informe de la FAO.

Lo que pasa en Venezuela

Los panaderos y reposteros en Venezuela, acostumbrados a vivir en hiperinflación, han sabido sortear el aumento de los precios por varios años. Sin embargo, este aumento en el costo del trigo es mundial, por lo que el precio escala velozmente en dólares, no en bolívares.

En los últimos 15 días, el precio de un bulto de harina de trigo de 45 kilos pasó de $37 a $60, un aumento de 62% en el precio en menos de un mes, señala Gerardo Rivas, dueño de una comercializadora que distribuye harina de trigo a panaderías en la región andina de Venezuela.

«Mis clientes han tenido que aumentar los precios de sus productos finales porque el margen es muy alto como para mantener los costos», dice.

El presidente de la Federación Venezolana de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), Tomás Ramos López, aseguró en una entrevista con Unión Radio que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia tiene repercusión en la producción y exportación de trigo, en vista de que Ucrania tiene el 12% del mercado internacional y Rusia el 16%, ambos suman el 22%.

Aunque las exportaciones de trigo de ambas naciones van principalmente a África y parte de Europa, la escasez de trigo en esos continentes hace que el precio mundial se incremente.

Con el aumento del precio de la harina «tendremos que ajustar los precios. El panadero será el más perjudicado porque no tiene el flujo de caja suficiente y tampoco podrá vender el producto al valor de reposición», señaló el presidente de Fevipan.

 No solo es el pan, también el aceite

En cuanto al índice del valor de los aceites vegetales, marcó un nuevo «récord» al subir un 23,2 % por el encarecimiento del aceite de girasol, palma, soja y colza.

Las cotizaciones internacionales del aceite de girasol aumentaron de forma sustancial en marzo, impulsadas por la disminución de los suministros para la exportación en medio del actual conflicto en la región del Mar Negro.

En el caso del aceite de soja, la FAO explicó que su precio creció por «la preocupación acerca de una disminución de las disponibilidades exportables en América del Sur».

La guerra también pesa en el índice de precios de la carne, en otro máximo histórico al subir un 4,8 % en marzo.

En concreto, los precios internacionales de la carne de aves de corral aumentaron por la disminución de los suministros en los principales países exportadores tras los brotes de gripe aviar y por la imposibilidad de Ucrania de exportar carne de estas aves.

La carne de cerdo registró el aumento mensual más acusado desde 1995 por la escasez de la oferta de cerdos de matanza en Europa occidental y a una subida repentina de la demanda interna con motivo de las festividades de Pascua.

Con información de EFE

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