Renán Leal, vicepresidente de planificación estratégica y regulatorio de la empresa, manifestó que “las operadoras de telefonía móvil en Venezuela se encuentran en situación crítica. Tenemos las tarifas más bajas del mundo y el ajuste es fundamental para garantizar la continuidad de los servicios. En 2014, con una inflación de 68% solo pudimos incrementar 25% nuestros precios y en 2015, con una inflación de 180,9% solo pudimos aumentar 35%”.
Un plan promedio de Movistar para mantener a sus clientes comunicados 1 mes cuesta 476 bolívares. Al hacer una comparación con otros países de Latinoamérica, el valor promedio de los planes móviles de la región es cuatro veces mayor al de Venezuela.
Leal también enfatizó que el rezago de los precios en el sector ha originado un incremento de la demanda de servicios de comunicaciones, que se dificulta atender con la infraestructura actual. “Estamos haciendo todo lo posible por optimizar los recursos que tenemos disponibles y evitar el colapso de nuestras redes. Sin embargo, es imprescindible realizar un ajuste de precios”.
Las compañías de telecomunicaciones son de capital intensivo, por lo que requieren altos niveles de inversión para poder garantizar la continuidad y calidad de los servicios; sin embargo, han estado limitadas para hacer inversiones por la escasez de recursos que atraviesa el sector.