Amazon se fijó como objetivo para 2021 aumentar significativamente el número de mujeres y afroamericanos en posiciones de liderazgo dentro de la compañía en EE.UU. El motivo de esta decisión es que la empresa considera que ambos poblaciones están actualmente muy infrarepresentadas.
En una entrada en su web, Amazon se comprometió a contratar en los próximos meses a un 30 % más interanual de afroamericanos en Estados Unidos para ocupar cargos de responsabilidad corporativa.
En la actualidad, este tipo de puestos, que trabajan fundamentalmente desde oficinas en lugar de almacenes o de ejercer de repartidores, los ocupan mayoritariamente blancos (47 %) y asiáticos (35 %); mientras que los negros y los hispanos representan únicamente el 7,2% y el 7,5 % respectivamente.
Estas cifras están muy por debajo del porcentaje de la población de EE.UU. que se define como negra (13,5 %) o hispana (18%), según datos del censo.
La firma que dirige Jeff Bezos también se comprometió a aumentar en un 30 % el número de mujeres que ejercen puestos directivos o ejecutivos, que actualmente son menos de una de cada cuatro.
En el ojo de las críticas
Las grandes tecnológicas llevan años siendo objeto de crítica por parte de activistas y políticos progresistas que consideran que su plantilla es poco diversa; con una preponderancia de hombres blancos y asiáticos.
Desde que esta cuestión logró gran atención mediática a mediados de la década pasada, firmas como Google, Facebook y Amazon empezaron a hacer públicas sus cifras de diversidad entre empleados; que en líneas generales confirmaron una presencia reducida de mujeres, hispanos y afroamericanos.
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Junto a la publicación de los datos, estas compañías se fijaron objetivos para remediar la falta de representación de determinados grupos mediante políticas de contratación y promoción de empleados que tengan en cuenta la raza y el sexo.
El caso de Amazon es particular, puesto que la empresa de Seattle (estado de Washington, EE.UU.) tiene, en su conjunto, una plantilla muy diversa en EE.UU. (47 % de mujeres; 27 % de afroamericanos y 23 % de hispanos), pero estos grupos se concentran mayoritariamente en puestos poco cualificados como trabajadores de almacenes y repartidores.
A medida que se sube en la jerarquía corporativa, todos ellos van perdiendo peso, hasta llegar a los cargos ejecutivos, en que dominan con diferencia los hombres blancos y asiáticos.