Empresas y Negocios

Empire Keeway: así se ensamblan y distribuyen las motos que mueven a Venezuela

Empire Keeway tiene 21 años trabajando para ensamblar y distribuir motos de alta calidad en Venezuela. Detrás de cada modelo hay dedicación y disciplina, aquí cuentan cómo logran sacar moto y otros productos al mercado

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Crecer entre motos implica que en algún momento terminarás comprando una, ya sea por afición o necesidad. Seamos sinceros, llegado el momento no es fácil decidir cuál será la indicada. Son muchos los factores a considerar, sobre todo en Venezuela, donde la variedad se ve en las calles. En la mayoría de los casos, la calidad de los componentes determina la compra, más que la estética.

En el contexto anterior, conocer cómo se hace cada parte de una moto es una gran ventaja para el comprador. Pensando precisamente en ello, Empire Keeway abrió las puertas de su planta ensambladora a El Interés. La intención fue mostrar todo el proceso que implica fabricar este transporte que facilita la vida del venezolano y que anda «pa’ arriba y pa’ abajo».

Entrada a la planta de Empire Keeway en Los Valles del Tuy. Foto: Melissa Serrano.

¿Cómo se divide la planta?

La planta de Empire Keeway queda en la zona industrial de Los Valles del Tuy, en el estado Miranda. Desde que entras se palpa el sentido de pertenencia de sus más de 700 empleados. En el estacionamiento de los trabajadores pueden haber fácilmente más de 200 motos EK. Es decir, ellos no solo ensamblan motos, también las usan en su día a día y eso hace el proceso más sencillo para lograr que otros también puedan movilizarse.

Estacionamiento de motos de los empleados de Empire Keeway. Foto: María José Dugarte.

En 232 mil metros de planta, Empire Keeway tiene cuatro líneas de producción operativas para motos de baja y media cilindrada, como las Horse 150, Owen, EK Express o RK200, que son, según la empresa, los modelos más vendidos. Sin embargo, también cuenta con una línea exclusiva dedicada a los modelos Benelli, una marca sobre la que tienen derechos exclusivos en Venezuela.

La capacidad instalada permite producir 2.310 motos por día y eso les convierte en la planta ensambladora de motos más grande del país. Penelope Pocaterra, gerente ejecutiva de talento humano de la empresa, explica que se trata de «la segunda planta más grande de Latinoamérica, pues la primera se ubica en Brasil».

Modelos de alta cilindrada de Empire Keeway. Foto: María José Dugarte.

En la planta de Empire Keeway el espacio de trabajo se divide por cooperativas. Una se dedica a la recepción de CKD o cajas con las motos desarmadas. Otra al preensamblaje y ensamblaje. También está un centro de operación logística, un área de formación y pruebas de motos, y una zona de almacén y despacho.

Alirio Plaza, gerente ejecutivo de comercialización, resalta que un diferenciador de Empire Keeway es que todas las motos se envían ensambladas. Esto significa que, al momento de hacer la compra, la persona no puede recibir como respuesta: «Necesitamos armarla primero, venga mañana. Si eso pasa, no hay garantías de que esté apta para rodar».

¿Cuánto tarda Empire Keeway en ensamblar una moto?

Una moto Horse 150 de Empire Keeway, específicamente el modelo conocido como «Raya loca», puede ensamblarse en un minuto y al día se producen al menos 1.000 unidades.

Alirio Plaza explica cómo lo logran: «Cada operador de una línea tiene una estación determinada. Ellos no se mueven y tienen un tiempo para hacer su tarea. Desde que montas la moto desarmada y hasta que llega al final, pueden pasar 60 minutos, pero como van una detrás de otra, puedes decir que ensamblas una moto por minuto porque después que cae la primera no para».

Para agilizar el proceso, algunas motos vienen preensambladas. «Por ejemplo, puede ser que el cuadro ya tenga el ramal (los cables) puesto. Se hace esto porque hay piezas que son muy pequeñas o requieren de una herramienta especial para poderla ensamblar. De China también recibimos piezas así, a veces viene el caucho y la tripa integrados, pero los otros componentes no. Tenemos entre 12 y 15 tipos de preensamble: hay de tren delantero, tren trasero, freno delantero y chasis», detalla Plaza.

Moto Horse en el proceso de producción. Foto: María José Dugarte.

Aunque un minuto es el tiempo mínimo que tarda Empire Keeway en ensamblar una Horse 150, Olivo aclara que hay modelos que pueden tardar un poco más debido a la complejidad de su estructura y cilindraje.

Modelos RK200 saliendo para uno de los concesionarios de Venezuela. Foto: María José Dugarte.

¿Cómo se garantiza que una moto quedó bien armada?

Para saber que el ensamblaje de una moto fue óptimo, Empire Keeway prueba las motos. Para eso dispone de un equipo de operadores que las encienden y evalúan cada función: aceleración, encendido de luces, movilidad suave del manubrio, pedales y patas. Esta etapa también incluye rodar las motos, sobre todo los modelos nuevos, por eso la planta cuenta con una pista que bordea la zona externa.

Modelo Horse «raya loca» en proceso de prueba para saber si quedó bien ensamblada. Foto: María José Dugarte.

Cuando cumplen todos los requerimientos, entonces son trasladadas a un almacén donde se preparan para su distribución: se ponen los plásticos en los espejos y el asiento, y otros detalles logísticos para protegerlas hasta su destino.

Repuestos y componentes: ¿cómo identificar su autenticidad?

Empire Keeway cuenta con un centro de operación logística donde almacena, empaca y distribuye repuestos, componentes y accesorios exclusivos para sus motos y bicicletas eléctricas, un producto que también introdujeron al mercado hace un par de años.

Trabajadores de Empire Keeway embalando productos. Todas las cajas con piezas originales vienen con un adhesivo con el logo de la marca. Foto: María José Dugarte.

Alirio Plaza, gerente ejecutivo de comercialización, explicó que en ese espacio cada pieza, sea repuesto o componente, pasa por un proceso de validación para conocer lo que piden los clientes, se embala y se despacha a través de empresas de transporte aliadas.

Una forma de identificar que cada pieza es única y auténtica es que todas vienen con un código SKU, un número que permite llevar control de ventas e inventario y también garantiza a los clientes de que el producto que recibe es único.

Tapa del motor de una moto. Así se entregan los productos Empire Keeway. Foto: Melissa Serrano.

Plaza detalló cuáles son las características para probar que un producto Empire Keeway es original: «Los repuestos siempre viene en su caja, que en la parte inferior derecha tiene un logo o sello, que dice que es repuesto original proporcionado por Keeway. También se puede ver el código de origen SKU. Adentro el producto viene sellado y embalado con una bolsa de Empire Keeway. La calcomanía viene por dentro también«.

Almacén de cauchos, partes de las motos y repuestos. Foto: Melissa Serrano.

Aceites y cauchos también hay

Una forma de ampliar su catálogo de productos fue la creación de un lubricante de EK en alianza con Chronus de Venezuela.

«Esto no existía en Venezuela y lo hicimos hace poco mas de dos años. Pasó por un estricto desarrollo y validación. Tuvimos que hacer pruebas de campo y ensayo, enviar el material a China para que lo validaran. Es un lubricante diseñado y formulado para el mercado venezolano«, detalla Plaza sobre el proceso de elaboración del aceite.

Este aceite 20w50 es semisintético y funciona para todos los modelos de moto Empire Keeway: «Lo diseñamos para que las condiciones del país no le resten propiedades ni rendimiento a las motos. Hacemos alianzas para no quedarnos atrás. Son alianzas comerciales para complementarse y mejorar los productos. Así mismo lo hicimos con los cauchos».

Los cauchos Chaoyang vienen en todas las medidas de las motos que Empire Keeway vende en Venezuela. Foto: Melissa Serrano.

Empire Keeway es representante exclusivo para Venezuela de la marca de cauchos Chaoyang. Alirio Plaza dice: «Es el segundo o tercer productor mas grande del mundo de cauchos. Ellos son número en varios países del mundo y es un producto original Empire Keeway».

Así se entregan los lotes de cauchos que van a ser distribuidos. Foto: María José Dugarte.

Formar y apoyar técnicos: una tarea constante

Empire Keeway tiene más de 130 concesionarios en Venezuela y su proyecto clave para mantener los estándares de calidad es la formación constante del grupo de trabajo y la escucha de los clientes. Para garantizar que eso se cumpla, crearon un área de pruebas de nuevos prototipos que a su vez sirve como centro educativo de nuevos técnicos.

«Aquí evaluamos el comportamiento del producto. Por ejemplo, pueden decir: «Yo quiero que la hagan más bajita o más alta. Yo quiero que le pongan este accesorio» y nosotros lo hacemos considerando a la gerencia del producto y al equipo de asistencia técnica».

Centro de pruebas y formación de Empire Keeway. Foto: Melissa Serrano.

Para llevar a cabo ese tipo de cambios, EK habla con casa matriz (en China) y buscan hacer las adecuaciones de la moto. Dicho proceso en Empire Keeway es conocido como «tropicalización del producto».

«Aquí velamos para que todo esto se cumpla. Hay producciones de grandes volúmenes y claro alguna moto puede presentar fallas, pero nosotros lo monitoreamos y enseñamos a otros para que también lo hagan», dice Alirio Plaza.

Motor de moto en proceso de prueba y montaje. Foto: María José Dugarte.

¿Cómo funciona el centro de formación técnica? «Traemos a nuestros técnicos de cada concesionario y aquí se les da lo que es un curso amplio teórico con certificación y luego la práctica. Se forman como especialistas certificados, con competencias y capacidades necesarias, para atender a cada uno de nuestros clientes finales«, explica Plaza.

Estos módulos de aprendizaje pueden durar dos días. La parte teórica puede ser remota, pero la práctica debe ser obligatoriamente presencial: «Ahí vamos a comprobar la habilidad que ha alcanzado el mecánico. A lo mejor el módulo es de motor y la prueba final es armar y desarmar el motor y eso debe quedar perfecto».

De los empleados a la comunidad: involucrarse es tarea de todos

Una de las políticas de Empire Keeway es abrirse a la comunidad para afianzar las alianzas y el sentido de arraigo de la empresa en la zona donde se ubica la planta de ensamblaje: Los Valles del Tuy y Charallave. Su forma de hacerlo es emplear a vecinos de la zona y tratar de hacer equilibrado el número de mujeres y hombres. Por ejemplo, actualmente el 40% de la fuerza laboral está compuesta por mujeres que participan en todas las áreas de la empresa.

Otra forma de vincularse con la comunidad es a través de la mejora de las instalaciones de instituciones públicas educativas o recreativas a través del programa «Buen Vecino», que ha servido para motivar a los empleados a colaborar con su entorno. Por ejemplo, a través de la reparación de estaciones de bomberos y escuelas, o la renovación de una escuela de música local.

«Nos enorgullece porque, a veces, los propios beneficiarios son hijos o familiares de los empleados. Ellos colaboran y sienten motivación por esa razón, porque ponen un granito de arena y cambian la realidad de gente que quieren», expresa Penelope Pocaterra, gerente de talento humano.

Para Empire Keeway, una forma de reconocer su trabajo y presencia en el país por más de 21 años ha sido crear un museo con todos los modelos de motos que ha podido distribuir y ensamblar en Venezuela: «Es un showroom, pero también es nuestra historia. Aquí está el trabajo de todos».

Modelos automático de Empire Keeway. Foto: María José Dugarte.

En esa área, que sirve de recibo para los invitados, muestran modelos Benelli, QJ Motos, MBP y por supuesto las motos más sencillas y clásicas EK: Horse, Owen, RK200, Arsen y Express, entre otros. En este lugar, además conservan una moto que sirvió a unos viajeros para llegar a La Patagonia y regresar a Venezuela.

Moto Owen que viajó hasta La Patagonia y regresó a Venezuela. Foto: María José Dugarte.

«Pasó por Brasil, Uruguay y Argentina y regresó. Lo hicieron independiente y en el camino Empire se entera y decide apoyarlos en su travesía. Al final del recorrido, la moto quedó acá, fueron como tres o cuatro meses. Nosotros vemos natural (estas cosas) porque nuestras motos tienen garantía de dos años o 20 mil kilómetros. Eso te dice que usas un producto de calidad. Damos esa garantía porque estamos seguro de que cumple las expectativas«, dice Alirio Plaza.

«Además nosotros vemos las motos como un móvil social. Una moto puede cambiar la realidad de una familia porque las conecta con los espacios que antes no podían disfrutar. Pueden pasear, ir al cine, llegar a una escuela o un centro de salud que antes le quedaba lejos. Eso lo vemos con empleados, pero también con clientes. Por eso seguimos haciendo buenas motos«, asegura Pocaterra.

Precios a un clic de distancia

Empire Keeway cuenta con una página web donde tiene los precios y especificaciones de cada moto que distribuye en Venezuela, que oscilan entre 980 dólares y $1.200. Para comprar una moto, se puede contactar un concesionario cercano, cuyos números están disponibles en la plataforma.

En esta misma web se pueden buscar las partes o repuestos de una moto, lo cual facilita el proceso de compra.

Modelo RK200 azul, listo para su distribución. Foto: María José Dugarte.

Esta empresa ensambla 16 modelos de motos y anualmente alcanza una producción de 250 mil vehículos.

Alirio Plaza adelantó que próximamente introducirán nuevos modelos de estilo deportivo al mercado y que podría retomarse la producción de un modelo de media cilindrada que antes se vendió muy bien. La presentación de estos productos podría darse a mediados de julio de 2024.

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