La situación fue denunciada por Jorge Núñez, presidente de la Asociación de Ganaderos de Machiques, y Armando Chacín, presidente de Fegalago. “Pareciera que al Estado venezolano no le interesa que el productor agropecuario tenga combustible para producir los alimentos. Es una gran irresponsabilidad frente al verano, la escasez de alimentos e insumos”, declaró Chacín en el texto, firmado por Yasmín Ojeda.
El motivo del bloqueo del surtido reside en que el ministerio ordenó actualizar los datos. “Son más requisitos, más carpetas que le quitan tiempo al productor. Apenas dan una semana para entregarlas. Hasta el 10 de febrero es el plazo para cumplir 14 ítems. Piden una inspección de los bomberos del municipios”, dijo Núñez.
A raíz de la medida, se desató la venta especulativa del combustible a través de «pipas», que pueden costar hasta Bs 12.000.
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