El gobierno argentino anunció el martes que llegó a un preacuerdo con 50.000 italianos tenedores de bonos para cancelar una deuda de unos 900 millones de dólares en títulos en cese de pagos.
El ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay dijo en rueda de prensa que los acreedores pertenecen al grupo Task Force Argentina y fueron los primeros en litigar contra el país sudamericano.
Estos tenedores de bono representan 15% de la deuda que quedó por fuera de las reestructuraciones realizadas en 2005 y 2010, las cuales fueron aceptadas por más de 97% de los acreedores, explicó el ministro.
Una minoría de los acreedores que no suscribieron esos canjes de títulos por otros de menor valor luego de que Argentina incurrió en 2001 en un cese de pagos por 100.000 millones de dólares demandaron al país y obtuvieron en los últimos tres años sentencias a favor en tribunales de Nueva York, que reconoció una deuda de unos 10.000 millones de dólares que ahora es objeto de negociaciones en Estados Unidos.
Según Prat-Gay, en el principio de acuerdo con los italianos se está «reconociendo el capital y un interés prudente que refleje lo que han sido las tasas de interés de los últimos años y que era mejor que la sentencia que tenía acordada este grupo en el CIADI (tribunal de arbitraje del Banco Mundial)».
El ministro dijo que «este es un primer paso para ir normalizando lo que a nosotros nos preocupa más de esta discusión que es el cálculo de intereses».
«Hemos dicho que vamos a respetar el capital, (pero) vamos a ser duros en la negociación de los intereses y en este caso en particular precisamente se ha logrado ese esquema», indicó.
Admitió además que la negociación con los acreedores que litigan en Nueva York, en la que interviene un mediador designado por la justicia estadounidense, está trabada debido a que algunos quieren cobrar una tasa de interés «inaceptable» y, en ese sentido, destacó que «por eso el acuerdo con los italianos es muy importante».
El funcionario indicó que el presidente Mauricio Macri quiere llegar «a un acuerdo lo más rápido y justo posible» y afirmó que el tema de los denominados «fondos buitres» es «la herencia (de la gestión de la expresidenta Cristina Fernández) que más impide avanzar» a la hora de conseguir inversiones.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas informó la víspera que presentará esta semana una propuesta formal al mediador en Nueva York, que deberá será aprobada por el Congreso argentino.
La cartera económica informó que «el gobierno quiere lograr una quita a los intereses punitorios que pesan sobre la deuda con los tenedores de bonos», objetivo que lleva adelante el secretario de Finanzas Luis Caputo en sus reuniones del lunes y martes con los representantes de los acreedores en las oficinas del mediador.
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