La moderación del evento estuvo a cargo del presidente de la institución, Germán Toro, que contó con la colaboración de empresas privadas de Venezuela que mostraron a los asistentes la importancia de apostar por la acción social en el territorio nacional, especialmente en estos tiempos de depresión económica.
Empresas venezolanas apuestan por la labor social en el país
Luis Maturén, director ejecutivo de la empresa Datos, presentó la décima encuesta de Indicadores de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), en la que demostró la disposición que tienen las empresas de ejercer la acción social en Venezuela y la percepción de los ciudadanos sobre los particulares privados. Los resultados presentados fueron producto de 2.100 encuestas realizadas en todo el país.
“El índice de RSE es la percepción que tienen las personas en relación con las iniciativas de responsabilidad social en Venezuela”, explicó.
Los encuestados señalaron a Empresas Polar como la corporación líder del índice de RSE, seguido de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
De acuerdo con el informe, los ciudadanos sienten que han sido más beneficiados por los programas sociales efectuados por las empresas privadas que por las empresas estatales.
El estudio indicó también que las compañías han incrementado su acción social con respecto al año 2009, a pesar de la crisis venezolana que ha provocado el cierre sistemático de pequeñas y medianas empresas en el país, además de la partida de varias trasnacionales que han dejado serios vacíos en la producción local.
Víctor Guédez, profesor de Responsabilidad Social Corporativa en la Universidad Católica Andrés Bello, destacó que las empresas deben cumplir con las leyes, generar empleos y trascender la filantropía para generar inversión e integración social. “Deben esperar tasas de retorno por parte de las comunidades en las que invierten y volverse parte activa de la sociedad, crear valor compartido”.
Aseguró que las mismas solo pueden ejercer la responsabilidad como parte de la libertad política y económica, al tiempo que cuestionó la situación de crisis que atraviesa el país.
“Libertad con responsabilidad es el concepto de ética. Venezuela es un campo de concentración, que no se ha convertido en un campo de exterminio porque no ha habido las posibilidades. Debemos conquistar nuestra condición humana, nuestra dignidad”, aseveró.
Los coordinadores de programas sociales como Panabus, Hogar Bambi y la Asociación Civil Buena Voluntad explicaron el desarrollo y éxito de sus proyectos en el simposio, en los que han ayudado a ciudadanos en situación de calle a lograr una correcta inserción en el mercado laboral y han asistido a niños y adolescentes abandonados.
Innovación social y desarrollo sustentable
Ana Botero, directora de Innovación Social de la Corporación Andina de Fomento-Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), aseguró que en la región se han construido soluciones de financiamiento mediante herramientas como el crowdfunding.
La experta dijo que se han utilizado nuevos mecanismos de medición y corrección de la pobreza como el Semáforo de la Pobreza, programa que tuvo pruebas piloto en Colombia, que evalúa indicadores inéditos en las personas y les ayuda a mejorar su autoestima y su condición social.
La funcionaria del ente multilateral aseguró que es importante incluir a las personas de menos recursos en la elaboración de planes de lucha y erradicación de la pobreza.
Ramón Sosa, director de Asuntos Corporativos de la corporación norteamericana de alimentos Cargill, reiteró la necesidad de lograr un desarrollo sustentable en Venezuela y subrayó que es importante que en Venezuela se implementen planes de reciclaje como forma de fomentar la sostenibilidad del ambiente.
“Se trata de una cuestión de cultura. En Venezuela no tenemos pensamiento de reciclaje, pero son temas que pueden ser beneficiosos incluso para la economía del país específicamente en varios aspectos: la dimensión de poder reutilizar empaques y lograr que no afecten el medio ambiente, la reincorporación de objetos utilizados al mercado, que a su vez deriva en una mayor generación de empleo en el país».
Entretanto Jean Clauteaux, director ejecutivo de la empresa Uriji, explicó la importancia de la economía colaborativa y la importancia de crear incentivos para la acción social.
“Debe haber un ganar-ganar mediante la inversión realizada en el voluntariado social. Si no hay un interés económico en la preservación, por ejemplo, de árboles, no los vamos a salvar. Y si no generamos confianza, mediante el uso y difusión de conocimientos certificados y actualizados, no vamos a lograr nada. Desde hace años la economía es colaborativa o colaborativa”.
