Ante la ampliación de la brecha entre la tasa de cotización del dólar BCV respecto al dólar paralelo, los expertos dan algunas recomendaciones para que las empresas puedan transitar esta dinamica son que sus finanzas salgan demasiado golpeadas
Desde las elecciones presidenciales en Venezuela se viene generando una ampliación de la brecha entre las dos cotizaciones del dólar que se imponen en el país: dólar BCV y dólar paralelo. Las cotizaciones entre una y otra tasa del dólar las han llevado a alejarse hasta 20%, debido en gran medida a una reducción drástica en la intervención del gobierno dentro del mercado cambiario venezolano en los meses de julio y agosto.
Los analistas señalan que si esta situación no es manejada adecuadamente el país podría entrar nuevamente en una espiral de inflación y una devaluación aún mayor de la moneda, lo cual «pone en riesgo la estabilidad de los precios y del bolívar que el gobierno había logrado en los últimos dos años mediante una ejecución austera del gasto y un control estricto de la emisión monetaria que había brindado cierta estabilidad a los venezolanos», según el último reporte de Typing Business.
Los expertos en la materia cmom Asdrúbal Oliveros, Jesús Palacios Chacín y Alejandro Guzmán plantean que ante la reactivación de estos episodios de devaluación del bolívar, los negocios deben adaptarse rápidamente, por lo que esbozan cinco claves para operar un negocio mientras es país experimenta un diferencial cambiario:
En un país con una pobreza que arropa al 80% de la población, ajustar los precios de los productos y servicios en función del diferencial cambiario podría ser contraproducente para el negocio.
«Se requiere una estrategia más matizada que podría incluir ofrecer la opción de pagos en dólares y posibles descuentos que resulten beneficiosos tanto para el cliente como para el negocio», apunta el informe de Ecoanalítica.
Una de las recomendacionesque hacen los expertos en la materia es conocer tu negocio, pues así podrás determinar qué porcentaje de tus compras está expuesto a pagos en dólares, especialmente aquellos productos que dependen de la importación. «Igualmente, es importante medir la exposición al bolívar, dado que la fluctuación cambiaria también impacta significativamente tus costos y precios en bolívares», aseguran.
Aunque es un tema un poco más técnico, los economistas recomiendan que ante el diferencial cambiario de entre 15-20% que se percibe entre el mercado oficial y el paralelo, es recomendable aplicar un factor de corrección sobre el peso de las compras expuestas a la importación o a pagos en dólares.
Desde Typing Business se plantea la siguiente fórmula para lograr ajustar los precios. «Súmale 1 al porcentaje de diferencial cambiario y multiplícalo por el porcentaje de operaciones de compras expuestas al dólar. Luego, multiplica el resultado por el precio del producto. Esto significa que ajustas el precio inicial del producto incrementándolo en un porcentaje que refleje tanto el diferencial cambiario como tu nivel de exposición a monedas extranjeras».
Con un entorno económico como el que se está viviendo en este momento ante la ampliación de la brecha cambiaria es importante negociar con los proveedores para tenr una mayor estabilidad en los precios de tus compras.
«Busca acuerdos que puedan ofrecerte flexibilidad en los pagos o precios más beneficiosos ante la brecha cambiaria a cambio de compromisos de compra a largo plazo en un momento de consumo deprimido. Estas negociaciones pueden ayudar a mitigar los efectos del diferencial cambiario», señalan los especialistas.
Si tu empresa tiene una baja necesidad de realizar compras en dólares, o accede regularmente a las mesas de cambio de la banca, podrías no necesitar hacer este ajuste inmediatamente. Sin embargo, «es vital no dejar de monitorear el diferencial cambiario, ya que una brecha abrupta puede llevar a pérdidas significativas por descuidos en los gastos financieros, particularmente en este entorno cambiario».
Aunque pareciera que el dólar se está encareciendo, lo cierto es que pasa todo lo contrario.
A juicio de Asdrúbal Oliveros, lo primero es entender que el precio del dólar en este momento, respecto al bolívar, es barato. «El grado se sobrevaluación en este momento es muy significativo. El tipo de cambio está muy por debajo de su valor de equilibrio, lo que te dice que tus excedentes de bolivares debes convertirlos en dolares y cuidar muy bien la reposición de tus insumos e inventarios», plantea.
La sobrevaluación de la moneda en Venezuela no es algo ni nuevo ni de lo que sorprenderse, aunque esto no implique que esté bien. La situación económica que ha atravesado el país y la instauración de un dólar barato desde la época de Cadivi, hizo que el gobierno aplique desde hace años controles cambiarios que afectan la dinámica económica nacional, favoreciendo a uno y complicando la situación para otros.
Aunque ya no estamos en los años de un control cambiario por decreto, el precio del dólar en Venezuela sigue estando controlado por el gobierno a través de intervenciones cambiarias en el mercado de divisas y las mesas de cambio de los bancos en el país.
Lo que desde hace ya algunos años el Gobierno de Maduro viene haciendo es inyectar semanalmente dólares a la banca para que estos dólares fluyan en el mercado de divisas, arropen la demanda y mantengan el precio del dólar relativamete estable. ¿A que costo? A uno muy alto.
Hasta el mes de agosto, el gobierno ha inyectado, durante 2024, un total de 3.517 millones de dólares en las mesas de cambio para atender la demanda de divisas. Esto lo hace como una estrategia para mantener a raya la inflación en el país, pero a costa de unos recursos que están dejando de ser destinados a la atención de hospitales, escuelas y ayuda social en un contexto donde la pobreza arropa al 82,2% de la población, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi).
De mantenerse la tendencia en la inyección de divisas, estaríamos hablando de 5.275 millones dólares que podrían inyectarse al mercado cambiario durante 2024, suficiente para cubrir el plan anual que según el Grupo Ricardo Zuloaga y el Grupo Orinoco de Energía y Ambiente estimaron hace dos años que hacía falta en inversiones para recuperar el Sistema Eléctrico Nacional.
Con información de Typing Business
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