Entrevista

Eduardo Briceño, el venezolano que transformó la natación en República Dominicana

En Venezuela, Eduardo escaló al puesto número 7 en el ranking de natación de alto rendimiento. En República Dominicana es el fundador y CEO de la academia de natación privada más grande del país, llamada Making Waves. Con 23 años, se perfila como uno de los más importantes empresarios deportivos en Santo Domingo

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Si hay una virtud clara en Eduardo Briceño es la de saber detectar las oportunidades en medio de las crisis. Así lo hizo desde que salió de Venezuela hace ya cuatro años. Cumplía apenas la mayoría de edad cuando decidió migrar a República Dominicana. Un año después abrió su propia academia de natación. La hizo crecer a medida que notaba las carencias dentro de la natación en Santo Domingo y logró demostrar que desde la empresa privada se pueden organizar grandes eventos deportivos. Hoy se presenta como el CEO de Making Waves, la mayor academia de natación del país caribeño. Ahora se sienta al lado de los ejecutivos del grupo Punta Cana para formar acuerdos, para organizar eventos, para hacer negocios.

Del muchacho que tomó la decisión de salir de Venezuela y postergar sus estudios, al joven empresario que logró organizar el Panamericano de Triatlón 2022 en las paradisíacas playas de Punta Cana hay apenas cuatro años de diferencia, aunque mucha agua transitada.

Desde una oficina de Puntacana Resort & Club, Eduardo se sienta a hablar sobre este trayecto en su vida, sobre su experiencia de migración y sobre sus planes a futuro. Lo hace sin la falsa modestia que caracteriza a muchos emprendedores. Sabe que ha logrado grandes cosas fruto de su trabajo, de su ojo empresarial, de saber aprovechar las oportunidades, y también reconoce el equipo de trabajo que lo ha llevado a donde está.

Ahora, con más de 700 estudiantes en las cuatro sedes de su academia, con más de 300 atletas en formación y con importantes eventos realizados y por realizar, Eduardo se encuentra en un momento en el que busca expandir cada vez más su proyecto, no solo en República Dominicana, sino mucho más allá de sus fronteras.

¿Cómo comenzó esta historia en la que te convertiste en una de las personas más influyentes en el mundo de la natación de República Dominicana?

Yo como todo joven quise buscar nuevas oportunidades y dejé de lado la inscripción en la Universidad en Venezuela para migrar y buscar nuevas oportunidades. Así decidí venir a República Dominicana, donde estaban mis hermanos. En ese momento mi padre me dijo: «Hijo, si tú quieres desarrollarte en ese país busca la natación porque tienes un buen nivel allí y mucho conocimiento». Así que lo escuché e inicié como profesor de natación en una sede que un año después se convirtió en mi primera sede.

Después de una serie de acontecimientos y gracias a Carmen Marrasini, que es una de las dueñas de la institución en la que trabajaba, pude iniciar la academia. Ella me brindó el espacio de la piscina en un horario y allí empecé a dar clases a un grupo de 12 niños, en tres meses eran 90 y luego ya empezamos a participar en competencias pequeñas y logramos nuestra primera sede.

Sin embargo en 2020 llegó la pandemia ¿esto no fue un freno al proyecto?

Para nada. Cuando entra la pandemia dije «aquí hay que hacer algo». Empecé a ver como expandir el proyecto y con la innovación digital lo que hicimos fue marcar mucha presencia en las redes sociales. Nos incorporamos a hacer ejercicios por zoom, hicimos charlas de nutrición, entrevistas deportivas con atletas internacionales, juntamos clubes de otros países. Lo que hicimos fue construir una especie de comunidad que brindara mucho contenido y mucha experiencia sobre lo que veníamos desarrollando.

Sin embargo, diría que todo comenzó de manera muy grande luego de que empezamos a salir de casa y convivir con la pandemia, porque existía la necesidad de brindar una actividad a los niños y jóvenes segura y la piscina, al ser un espacio de contagio mínimo era ese lugar.

Pero de las clases de natación saltaste a los eventos deportivos, ¿por qué entrar en este mundo? 

Después que se me presenta la oportunidad de darle una nueva sede a la academia, pasamos de 150 alumnos a 400 y después a 750. Entonces, en ese momento pensé en hacer eventos. Lo que pasaba es que la Federación de Natación no estaban haciendo eventos y las marcas deportivas necesitaban exponer sus productos, así que vimos la oportunidad y con mi equipo iniciamos una serie de eventos que poco a poco se fueron desarrollando.

En el 2021 iniciamos el primer evento y fue tan buena la ayuda de los patrocinios que que para octubre pudimos traer al nadador mas rápido del mundo y eso es algo que en le país nunca había pasado. En ese momento, hicimos una actividad de sinergia, invité a todos los nadadores del club de Santo Domingo. Fue una actividad de dos días con alrededor de 500 nadadores.

Has logrado convertirte en un empresario en un país distinto al tuyo y en medio de una pandemia ¿Qué les puedes decir a quienes están iniciando un negocio?

Lo principal es pensar en comunidad, porque cuando empiezas por los demás se hace mas grande el proyecto. Si tú dices que vas a planificar este proyecto para tener un mejor estilo de vida o comprar una casa, eso no va a funcionar. Cuando empiezas por los demás y buscas que un país resalte, que un grupo de personas resalte, entonces tu pensamiento te va a ayudar a conseguir esos resultados.

Cuando emprendes tienes que tener en cuenta el poder de tu voz para poder llegar e impactar a las personas, es decir, tienes que estar muy seguro de adonde quieres llegar y entender que aunque nuestras emociones nos pueden afectar pero si tienes un norte puedes lograr los resultados que esperas. Porque en general te puedo decir que todo es muy bonito, ha habido momentos de incertidumbre, momentos en los que me ha toado sentarme con mi junta directiva para revisar lo que pasa y por qué pasa.

Un futuro con muchos retos

Eduardo no cree haber logrado aún todo lo que se propone. Con apenas 23 años sus sueños aún son muchos. El próximo gran reto al que se enfrenta es el Panamericano de Triatlón que desarrolla junto al grupo Punta Cana.

«Tuve un acercamiento con el presidente de la Federación de Triatlón y vieron en mí una oportunidad de llevar otro estilo de evento panamericano, con estrategias de marketing y publicidad y ya teniendo una cartelera de clientes que trabajan conmigo por años. Lleve la propuesta al grupo Punta Cana recibí la aceptación de este proyecto. Me dieron el sí desde el primer momento».

¿Qué esperas de Making Waves en el futuro?

A veces es impresionante ver que la magnitud de lo que se ha hecho. Hemos realizado hasta tres eventos simultáneos y eso me ha hecho entender que podemos proyectarnos mucho más. Uno de los objetivos de la academia es llevar a la máxima cantidad de atletas a una olimpiada.

También nos planteamos llevar este concepto de negocio a otras partes. Incluso hacer algo similar a estilo franquicia con especialistas que puedan evaluar el mercado. He conversado con nadadores olímpicos que les gusta esta negocio que es un paso a la privatización de la natación.

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