España

Hombre de 65 años condenado a 7,5 años de cárcel por amenazar a Pedro Sánchez

Manuel Murillo, de 65 años y vigilante de seguridad, expresó su intención repetidamente en un chat. En su casa de Cataluña hallaron un arma de guerra, una ballesta artesanal y una impulsora neumática de fabricación casera para lanzar dardos de acero

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AFP |AFP

Un tribunal español informó este martes 12 de abril que condenó a 7,5 años de cárcel a un hombre de 65 años que amenazó con asesinar al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y que, cuando fue detenido en 2018, contaba con un arsenal en su casa de Cataluña.

La Audiencia Nacional, una alta jurisdicción con sede en Madrid, sentenció «a 7 años y 6 meses de prisión al vigilante de seguridad que manifestó en 2018 en las redes sociales su intención de asesinar» a Pedro Sánchez. Fue condenado por delitos de homicidio en grado de proposición y depósito de armas de guerra.

Manuel Murillo Sánchez, de 65 años, formaba parte de un grupo de WhatsApp en el que expresó en distintas ocasiones «su intención de acabar con el presidente del gobierno» como manera de «producir un cambio en la situación política española». Murillo «se empeñó en requerir ayuda» en ese foro «para llevarlo a cabo», según el tribunal.

En sus mensajes, mostraba indignación por la decisión del gobierno de izquierda de Pedro Sánchez de exhumar los restos del dictador Francisco Franco (1939-1975) de un mausoleo cerca de Madrid para reinhumarlos en un discreto cementerio. Esta operación que tuvo lugar finalmente en octubre de 2019.

No había plan

La Audiencia Nacional admitió que el hombre no tenía «un plan definitivamente urdido, tramado y menos aún concluido» para cometer el asesinato. Pero el tribunal tomó en consideración para condenarlo «la alta peligrosidad» que suponía su «determinación». A esto se sumó el arsenal hallado en su domicilio y el hecho de que desde hacía años practicaba tiro.

La policía detuvo a Murillo en septiembre de 2018.  El hombre almacenaba en su casa en Terrassa, en Cataluña, «numerosas armas, municiones y otros utensilios». Entre ellas un arma de guerra, una ballesta artesanal y «una impulsora neumática de fabricación casera» para disparar dardos con puntas de acero.

La sentencia también prohíbe a Murillo portar armas por ocho años.

El tribunal descartó que el hombre haya actuado bajo «alteración síquica». También desmintió que, como alegó su defensa, bajo «intoxicación» por alcohol y calmantes.

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