«Esto es para celebrar a las mujeres», dijo Paula Shugart, presidenta de la Organización Miss Universo. «Esta es una oportunidad única en la vida para ellas».
Trump, un empresario inmobiliario, presentador de televisión y precandidato presidencial republicano, es el dueño de Miss Universo, que produce el concurso Miss Usa, previsto a realizarse el 12 de julio en Baton Rouge, Louisiana.
Su personalidad histriónica sirvió anteriormente para publicitar el concurso, pero este año hizo declaraciones en las que culpó a los inmigrantes mexicanos de narcotraficantes y violadores, lo cual ha repercutido contra el imperio empresario de Trump, incluido el concurso.
La red de televisión en español Univisión dijo que no transmitiría Miss USA y rompió relaciones con Trump. La cadena NBC también se negó a transmitir el concurso, que pasó entonces al canal satelital y de cable Reelz. Muchas celebridades rechazaron invitaciones a actuar como jueces, intérpretes o anfitriones del concurso, pero ninguna de las concursantes lo hizo.
Ante la ausencia de grandes celebridades, la atención estará concentrada en las mujeres y sus historias. El concurso, que se jacta de su diversidad cultural, incluirá un segmento para destacar a las concursantes hijas de inmigrantes y una que es inmigrante, dijo Shugart.
Anea García, Miss Rhode Island, fue criada por su abuela y emigró desde República Dominicana. Conoció la pobreza y la falta de techo en su infancia y aún dice que a veces tienen dificultades para pagar la renta. Sin embargo, pudo educarse en una escuela católica y actualmente tiene una beca para la Universidad Roger Williams de Rhode Island.