Inferno, “Corre Langdon, corre”
La película basada en el libro más reciente del autor de El Código Da Vinci trae de vuelta al profesor Robert Langdon, quien esta vez lucha por salvar su propia vida y la de millones en el mundo.
Espectáculos
A la humanidad le queda poco para su extinción y la única manera de salvarla es exterminando a una parte de la población mundial. Esa es la obsesión del millonario que pone a correr nuevamente al profesor Robert Langdon (Tom Hanks) en la película Inferno dirigida por Ron Howard y basada en el libro del mismo nombre escrito por Dan Brown.
La trama tiene la misma estructura de las dos anteriores adaptaciones de los textos de Brown: un secreto escondido en códigos, la búsqueda de respuestas por distintos sitios históricos y el profesor Langdon dando carreras en compañía de una jovencita.
Sin embargo, a diferencia de El Código Da Vinci (2006) y Ángeles y Demonios (2009) en esta ocasión no tiene nada que ver con la iglesia católica y sus enigmas, sino con evitar la expansión de un virus creado por el multimillonario Bertrand Zobrist (Ben Foster ), quien ideó una forma secreta de propagarlo por el mundo.
Langdon pierde temporalmente la memoria y resolver las pistas que dejó Zobrist, todas ellas basadas en La Divina Comedia de Dante Alighieri, le cuesta más de lo normal. En sus carreras por al menos tres ciudades europeas mientras lo persigue una empresa ultrasecreta y la Organización Mundial de la Salud, lo acompaña Sienna Brooks (Felicity Jones), una jovencita superdotada que también sabe bastante sobre el autor italiano.
No es la mejor película de Hanks ni de Howard, pero la tensión de la persecución, la cinematografía impecable que muestra la belleza de Venecia, Florencia y Estambul en fascinantes tomas aéreas y la música del maestro Hans Zimmer, le dan lo necesario para verla sin dormirse.
Howard la tuvo más fácil en esta ocasión para usar las locaciones originales mencionadas en el texto (en las dos películas anteriores El Vaticano le negó los permisos) y las aprovechó para resaltar la riqueza histórica de la cuna del Renacimiento (Florencia) y las curiosidades turísticas relacionadas con Dante.
Considerando que los libros de Brown están escritos casi listos para su adaptación al cine, el guionista no sorprende con brillantes diálogos, sino con detalles alternativos a los que cuenta la novela publicada en 2013 y que vendió millones de ejemplares en todo el mundo.
