La oriunda de Zulia relató que, como los componentes de la Fuerza Armada se rigen por normas distintas a las de la sociedad civil, está prohibido ser figura pública sin autorización del ministro de la Defensa (actualmente ocupado por Vladimir Padrino López) y , por tal razón, tomó la decisión de retirarse. A la fecha, aún después de finalizar la competición, continúa a la espera de la resolución que oficialice su baja.
“Hablé con mi jefe inmediato luego de que fui quedando preseleccionada. Sin embargo, mis superiores negaron el permiso por lo que decidí pedir la baja para continuar en el concurso”, rememoró la modelo de 27 años.
No obstante, ese no fue el único motivo por el cual Araujo dejo la FANB: le comentó a El Nacional que se dio cuenta de que, a largo plazo, la carrera militar no le sería rentable y que aspiraba a retomar sus estudios de odontología
“Yo siempre quise ser militar y estoy orgullosa de serlo, aunque siento que ya mi ciclo terminó», añadió.
Luisa confesó que su sueño siempre fue participar en un concurso de belleza y antes de inscribirte en el Miss Earth, solicitó un permiso en el Ejército para realizar un postgrado en cirugía estética.
Con respecto a los resultados del certamen del domingo, en el que no avanzó de la primera ronda, señaló sentirse «triste», pero tranquila por haber participado y saber que «cualquiera de las candidatas tenía la oportunidad de llevarse la corona». A pesar de esto, no descartó la posibilidad de que la política tuviese su cuota de influencia para que no fuera seleccionada entre las 13 finalistas.
En este sentido, rechazó los señalamientos que la acusan de «enchufada» y expresó que existen otros casos de integrantes de la FANB que se han aventurado en la industria de la belleza; el caso más reciente fue el de un funcionario de la aviación que concursó en el Míster Venezuela.
Araujo aseguró que tras su participación en el concurso se le han abierto nuevas puertas en el ámbito laboral.
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