Espectáculos

San Luis encendió un farolito en el Teresa Carreño

El dúo venezolano conformado por los hermanos Luiggi y Santiago Castillo tuvieron su primera presentación en Caracas, la penúltima ciudad de su gira “De vuelta a casa”. Las emociones fueron difíciles de contener durante toda la presentación

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«Hoy San Luis está de regreso para ustedes, hoy escucharán esas canciones que se instalaron en la piel de todos». La Sala Ríos Reyna del Teresa Carreño estalló en aplausos. En medio de la oscuridad se escuchaba la voz de Luiggi. Finalmente el escenario se fue iluminando y aparecían en escena los dos hermanos que desde el 2020 no se presentaban en el país.

Con añoranza llegaron las personas que desde el 24 de febrero entraron en la página de Ticketplate para comprar las entradas del concierto de San Luis en Caracas. Aunque no solo fue Caracas, San Luis se propuso una gira nacional que ha sido un éxito en Puerto La Cruz, Margarita, San Cristóbal, Valencia, Barquisimeto y Maracay. Maracaibo es la última ciudad en agenda. El dúo pretende cerrar su gira en el sitio que los vio nacer.

«Recuerdos», «otra Venezuela» y «buenos tiempos» eran las palabras comunes con las que los asistentes a la primera función en la capital venezolana podían describir la razón para estar ahí esa noche.

San Luis, un dúo venezolano conformado por los hermanos Santiago y Luiggi Castillo, tuvo su origen en Voz Veis, una agrupación surgida en Maracaibo en 1994 y que logró posicionarse en la música latina hasta convertirse en el primer grupo venezolano en ganar un Latin Grammy, en 2007.

«Hasta pronto, Venezuela» fue el nombre de la gira que Voz Veis emprendió en 2010 para hacer definitiva su separación. Ahora, «De vuelta a casa» es como Santiago y Luiggi planean reconquistar a su público.

Este show ocurrió un año después del concierto de reencuentro de los integrantes de Voz Veis, «Solo por esta vez». Luis Fernando, Roberto, Gustavo, Carlos, Luiggi y Santiago volvieron en una presentación virtual a propósito de los 10 años de la separación del grupo.

De Voz Veis, San Luis se quedó varias cosas. Entre ellas, letras con el amor como bandera y la fidelidad de fanáticos que, contra viento y marea, decidieron seguirlos para no dejar que el tiempo pase.

Por eso el target del público asistente fue tan variado. Podías conversar con grupos de amigos de más de 40 años, parejas de la tercera edad y jóvenes que iban con sus padres, a través de quienes conocieron el grupo que, seguramente, sería el primero en ver en vivo en lo que tenían de vida.

El romanticismo que caracteriza al dúo se sentía en el aire. Antes de entrar al concierto, una muchacha caminaba de un lado al otro con un ramo de flores.

Regresa la movida cultural

La entrada a la sala inició pasadas las 7 de la noche. Sin embargo, muy pocos quisieron ingresar temprano y prefirieron pasar primero por los stands de degustación de P.A.N. y ron Diplomático.

Algunos también optaron por llevarse un recuerdo de esa noche. Cinex dispuso de un photo booth y Liveri recorrió el lugar con un marco donde las personas podían tomarse fotos.

El común denominador de los asistentes no solo era que querían escuchar El Farolito. También lo era la importancia que tenía la reactivación de la escena cultural y musical en el país.

La Ríos Reyna, a sala llena

El último llamado para entrar ocurrió a las 8:05 de la noche. Típico de un teatro, comenzaron los aplausos para manifestar el deseo de que el show comenzara.

Minutos después bajaron las luces, y al escuchar la voz de Luiggi la Sala estalló en aplausos. A diferencia de otros conciertos, este no tuvo teloneros.

Niña dura, uno de los mayores éxitos de Voz Veis fue la primera en abrir el repertorio. La emoción comenzó a aumentar cuando se escucharon las primeras notas de Cosita Rica, el tema de la reconocida telenovela venezolana transmitida por Venevisión entre 2003 y 2004, protagonizada por Fabiola Colmenares y Rafael Novoa.

Les siguieron otras recordadas piezas como La niña de mis ojos, Segundo plato y Qué me has hecho tú. En medio de esta última, Luiggi y Santiago presentaron a los miembros de su banda. La corista con voz impetuosa y desplazamiento artístico en el escenario era la versátil Hana Kobayashi, actriz y cantante venezolana de origen japonés.

La anécdota de la composición de La ilusionista fue parte del break entre canciones. Una madrugada, «a eso de las 6 de la mañana», los hermanos Castillo estaban conversando con «un tal Marc Anthony, un tal Alejandro Sanz y otro llamado Luis Miguel». En esa reunión nacieron las primeras notas de lo que más adelante sería un éxito tras la versión con Kany García.

Tocando fibras

Uno de los momentos más inesperados fue durante una de las canciones más recordadas de Voz Veis. Santiago y Luiggi comenzaron a cantar Aunque sea poco, bajaron del escenario y caminaron entre el público, visiblemente emocionado. La muchacha de los ramos de flores hizo lo que tenía planificado: se las entregó a sus cantantes favoritos cuando caminaron junto a ella.

Las emociones fueron difíciles de contener durante la presentación. «Cuando seas grande entenderás que has sido toda mi felicidad» era parte de una canción interpretada por Luiggi, escrita para sus hijas. Al terminar, rompió en llanto (él y unos cuantos presentes) y fue aplaudido por su hermano y por las más de 2 mil personas del Teresa Carreño.

Llegó el momento más esperado de la noche: El Farolito. «Aún recuerdo el farolito de la esquina, tiernamente alumbraba mis mentiras, no tenía dieciséis como decía, era un niño en edad de golosinas».

La sorpresa de la noche

La gente a estas alturas aún se preguntaba quién sería el artista invitado, sin imaginar que podría ser el propio Nacho, ataviado con un sombrero llanero a propósito del lanzamiento de su reciente álbum «Nacho folklórico». San Luis, junto a su paisano, cantó «Se acabó«, un tema en el que también participó su compañero del dúo Chino y Nacho, Jesús Miranda, quien actualmente continúa tratando de recuperar su salud luego de sufrir complicaciones del covid-19.

El show pareció terminar con la interpretación de «Mis ilusiones«, pero el público quería otra canción. Así, Santiago y Luiggi volvieron a salir para lo que denominaron «el show extraoficial de San Luis». La dinámica era que el público pidiera una canción y ellos la cantaban.

Las seleccionadas fueron Un pedacito de tu querer, Mi plan, Mi gran amiga, Di que voy a hacer contigo. La velada terminó con la Gaita Onomatopéyica.

Volvieron y lo lograron

Afuera de la Ríos Reyna se escuchaba la conclusión final: la primera función de San Luis en Caracas cumplió con todas las expectativas. «Emotivo» era la palabra usada por todas las personas a las que se les preguntó cómo les pareció el show.

Unos salieron tarareando melodías, otros comentando momentos de la presentación, algunos aprovecharon para encontrarse con conocidos que estaban en otras filas.

San Luis, como dijo una pareja de espectadores, representó el talento nacional, aderezado con la aparición de Nacho y la mención en varias ocasiones de su (el de todos) amor por Venezuela.

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