Ismael Cala más P... que nunca
Su visita fugaz a Caracas fue acicate para hacer alarde de sus dotes de hablador. Siempre entrevistador nunca entrevistado, cedió su puesto para someterse al bombardeo de preguntas del editor de Clímax. Su nuevo libro, Un buen hijo de P, promete cuando menos arrancar un asombro. Ya que nunca ha sido hijo de la ironía. Su vida, como el de muchos otros cubanos, es de desarraigo y búsqueda de un sueño, arriba, en la quimera del norte