Escasez y altos precios de repuestos dejan a pie a más de uno
Tener un vehículo propio ha dejado de ser una ventaja para convertirse en un calvario. Cada vez son más las dificultades a la hora de reparar un automóvil, ya sea por los inalcanzables precios o la ardua labor que representa siquiera hallar la pieza dañada. El resultado es un aumento del número de carros parados esperando por una reparación.