Publicidad

#Proyecciones

Inflación sobre 100% y petróleo en baja prevé economista José Guerra

La economía venezolana cerrará un año 2014 con un retroceso de 4,1% en la actividad económica y un desborde de las presiones  inflacionarias, en medio de una drástica caída en el precio del petróleo, señaló el economista José Guerra, en un balance que traza un escenario aún peor para el 2015.

Una semana en la economía "más peligrosa del mundo"

Antes de que diciembre entre en la parte baja del noveno inning y las familias puedan dedicarse a sus menesteres de hallacas, juguetes, estrenos, dulce de lechosa y quemas de fuegos artificiales, es bueno hacer un recuento de lo que fue esta semana, para tener una idea de lo que nos espera cuando pase la resaca y el país regrese a la cotidianidad en enero.Esta primera mitad de diciembre deja malos sabores en la economía, apenas atenuados por la distracción de los afortunados que cobraron utilidades y aguinaldos y lograron salvar algo después de pagar las cuentas. Ha sido una de las peores semanas para la economía en todo este conflictivo 2014 que ya tiene sus maletas preparadas. Y eso que el gobierno se niega a revelar otras cifras lamentables (si fuesen buenas ya las habría exhibido) como resultados de inflación después de agosto y el indicador de escasez. Esta semana los precios del petróleo acumularon una caída de 40% respecto a junio pasado. La cesta venezolana de crudos y productos terminó peligrosamente más cerca de los $50. Esta semana el gobierno atrasó la acostumbrada información sobre la cesta venezolana. Pero es fácil deducirla, pues durante todo el año estuvo entre $9 y $10 por debajo del petróleo marcador Brent, que cerró el viernes en torno a $62. Apunta a despedir el promedio del año en torno a $90, contra $98 en todo 2013. Significa que en 2014 el país habrá recibido unos $5.600 millones menos que en 2013, y mire que nos están haciendo falta esos dolaritos. Pero esta semana dejó además menos dudas de que en 2015 los precios del petróleo apuntarán a la baja, lo cual es una mala noticia para toda Venezuela, especialmente para los millones de empobrecidos ciudadanos que dependen de las políticas sociales del Gobierno y de los subsidios masivos. “La bajada de los precios “podría elevar los riesgos de inestabilidad social o dificultades financieras si los productores (especialmente los más pobres como Venezuela) se encuentran en dificultades para pagar sus deudas”, advirtió la Agencia Internacional de Energía (AIE) el viernes en un informe mensual La AIE es un club de los 29 países más ricos y desarrollados y que consumen más energía. Fue creado en los años 70, para contrarrestar por el lado de la demanda la fuerza de la OPEP, que entonces era mucho más poderosa que hoy, cuando está dividida y enfrenta la competencia de otros grandes productores, muchos de ellos países ricos, como Estados Unidos y Canadá. Su pronóstico es que en 2015 la demanda mundial por petróleo se mantendrá floja, e incluso se reducirá en unos 240.000 barriles por día respecto a 2014, un año en el que ya se estaba enfriando la cosa. El año que empieza en dos semanas, Estados Unidos seguirá viviendo su boom petrolero y el débil crecimiento económico de los países desarrollados están entre las razones que alimentarán la tendencia a los precios bajos del petróleo. El libre mercado libre La Opep quedó más lejos de aquella imagen que le atribuye Venezuela, de ser un paladín de la justicia de la defensa de los países tercermundistas. El grupo está enfrascado en una guerra de precios que ha ayudado a este desplome que tanto afecta a los socios con menos capacidad de aguante, como Venezuela. En su propio informe de esta semana, la organización cortó en 6% su estimación de cuánto crecerá la demanda petrolera en 2015, y lo atribuye a un menor consumo de energía en Europa Occidental, Asia y América latina. La frase de la semana por el lado de la Opep cayó como un balde de agua fría para Venezuela, que insiste en el expediente simplista de convocar a sus socios a reuniones para cortar producción con la esperanza de elevar los precios. "¿Por qué yo debería cortar la producción? Este es el mercado y estoy vendiendo en el mercado", dijo Ali Al-Naimi, poderoso ministro de petróleo de Arabia Saudí en Lima. Su país es el principal exportador mundial de petróleo, con cerca de 10 millones de bpd. Junto con Irán, otro importante socio de la Opep anda por estos días ofreciendo descuentos a sus socios de Asia, para venderle más crudo. Palabras de ministros, informes de productores y consumidores de petróleo, indicadores de debilitamiento de la economía, se han unido para llevar los precios a sus peores niveles desde 2009, cuando sufrieron otro platanazo que puso en problemas a la economía venezolana. “Los futuros del petróleo se derrumbaron por el incremento del suministro desde Norteamérica, que han golpeado fuertemente los precios. Una mezcla de ventas por razones técnicas, un dólar fuerte y datos de un crecimiento económico por debajo de lo esperado en las economías china y europea también han presionado los precios”, explica la Opep en su informe donde echa por tierra la tesis de Miraflores de una conspiración internacional contra Venezuela y sus amigos. La respuesta del gobierno de Nicolás Maduro ha sido denunciar a Estados Unidos por los innegables daños ecológicos de la explotación petrolera en ese país, que se ha apoyado también en un proceso llamado “fracking” que consiste en inyectar a altas presiones vapores de agua y químicos para fracturar rocas que encierran hidrocarburos. Maduro también predijo esta semana un fuerte terremoto en Estados Unidos porque “están destrozando la corteza terrestre”. El riesgo de un rico en petróleo y pobre en dinero Por cierto que fue el propio “hijo de Chávez” el que inauguró la lluvia de malas noticias diciendo el lunes que a Venezuela se le cerraron las fuentes de financiamiento internacionales y que le están cobrando tasas de interés de 35%, por encima de lo que exigen a países en guerra. Lo atribuyó por cierto a la “guerra económica”, pero esta vez internacional. El índice de riesgo país es un indicador internacional para los capitales financieros, ansiosos de inversiones de alta rentabilidad, pero muy histéricos. Es medido por JP Morgan, uno de los grandes bancos trasnacionales. Esta semana el índice cerró en por encima de 2.660 puntos. Significa que si Venezuela sale a pedir prestado tiene que pagar afuera una sobretasa de 26,60% por encima de lo que ofrezcan sus bonos de deuda a los osados compradores. En el mes, ese riesgo ha subido 44,8% y en lo que va de 2014 en 133,13%. Es un tema de confianza. Maduro también condenó al innombrable, cuya absurda e injustificada tasa se aproxima a 200 bolívares mientras crece la demanda de fin de año por el billetico verde. “El dólar paralelo no existe”, sentenció y pocos le creyeron porque de inmediato se disparó el negro un poco más en la frontera con Colombia, que es el único lugar fuera de Venezuela donde aceptan bolívares. La verdad el atribulado Presidente sólo ratificó lo que los mercados financieros mundiales ya venían anticipando. La caída de los precios del petróleo complica más las cuentas del gobierno de Venezuela, pues durante los años de vacas gordotas no se le ocurrió ahorrar dinero para los malos tiempos. De modo que nuestras reservas internacionales en $21.000 millones equivalen a lo mismo que tiene que pagar el país en los próximos cinco años por el servicio de su deuda externa. No hace falta una teoría conspirativa para explicarlo. Sucede más o menos así: imagine que usted tiene un montón de deudas financieras en el extranjero y que n los últimos años usted ha cumplido con los pagos de intereses y capital puntualmente. Pero, el gobierno le rebajó en 40% la cantidad de dólares que le vende a través de Cencoex. Obviamente la gente a la que usted le debe se va a poner con ojeriza porque sube el riesgo de que no les pague. Entonces, la próxima vez que usted salga a pedir prestado le van a decir, “OK, te presto, pero al 35%, no me importa si tus vecinos pagan el 7%. Si quieres le pides a otra gente”, le dicen los bancos. Pero, esa otra gente tampoco te presta. Esta semana el ministro de Economía, Rodolfo Marco Torres regresó con las manos vacías de una gira que emprendió por China, Irán y Rusia en busca de dinero fresco. El propio gobierno anunció antes del viaje que iban a sellar alianzas para fortalecer las reservas internacionales. Al menos en la línea de tiempo del twitter del ministro no hubo ninguna mención a más plata. Sólo retóricos comentarios sobre acuerdos de cooperación, apoyo recíproco y algunas fotos en elegantes y sobrios salones, entre funcionarios de nivel medio y traductores oficiales. “Revisamos la situación del mercado petrolero y evaluamos mecanismos para incrementar inversiones en Venezuela”, fue uno de los mensajes más concretos del ministro, desde Rusia. “Invitamos a los empresarios de China a invertir en Venezuela ¡Patria de nuestro Comandante Chávez!” agregó en otro mensaje

Fuerte devaluación y dólar paralelo en Bs 200 prevén economistas de Barclays

La economía venezolana enfrenta un negro panorama que se agravará en 2015, según estimaciones de la Unidad de Investigación del banco internacional de inversiones Barclays, que pronostica una fuerte devaluación, una mayor disparada de los precios y un duro retroceso de la cantidad de riqueza que produce el país.En su más reciente informe para sus clientes, los expertos de Barclays señalan que el principal problema es que la política fiscal es insostenible, hay restricciones para conseguir financiamiento externo y se ha destruido la oferta nacional.

CAF también confirma que se enfría economía de América latina

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) prevé para 2015 un crecimiento de la región que rondará el dos por ciento y constata que "a pesar del periodo de expansión que vivió (el continente), que estuvo alrededor del cinco por ciento", en los últimos tres años ese crecimiento "se ha enfriado".

Economía de Colombia crece 4,9% este año y sigue firme

La economía colombiana crecerá un 4,9 % este año, según las previsiones de la OCDE, que augura una ligera ralentización en 2015 con un ritmo del 4,4 %, antes de una nueva aceleración al 4,7 % en 2016, y todo ello con una inflación controlada y una tasa de desempleo que subirá muy ligeramente.

Dolares cuatro

Fin del control de cambio traería inflación de entre 125% y 190%

El desmontaje del control de cambio para corregir las distorsiones económicas acumuladas supondría un pico de inflación entre 125% o de más de 190%, dependiendo de si se lleva a cabo de manera ordenada o desordenada, calculó Henkel García, director de la firma consultora Econométrica en un foro de Fedecámaras.

Publicidad