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#Rómulo Otero

Rómulo siempre debe estar

Tiro libre para Atlético Mineiro. El estadio de Brasil, sea cual fuera, en Belo Horizonte o en Paraná, murmulla. Los narradores de radio y TV advierten del peligro, independientemente de cual fuere la distancia desde el punto de cobro de la falta hasta el arco rival del Galo. Pocos equipos en el mundo hoy pueden presumir de generar tal expectativa con un cobrador de faltas. Ahí está Rómulo Otero y la barrera y arquero contrario saben y lo dejan ver en sus rostros, que la probabilidad de que la pelota entre en su arco, es muy alta

La Vinotinto aburre en Boca Ratón

Mientras la selección Sub-20 da lecciones de planificación y coherencia en su paso por el Mundial de Corea, su hermana mayor, la Vinotinto, no se conmueve ante el ejemplo de los juveniles. Lo paradójico es que, visiones aparentemente antagonistas, son hijas del mismo padre: la Federación Venezolana de Fútbol.

Foto de archivo de Jefferson Savarino

No carguemos a los jóvenes con nuestras frustraciones

La juventud no es un valor que se superponga a otros en la valoración de los futbolistas. De hecho, es en las edades tempranas cuando el desconocimiento de la dinámica propia del juego cobra mayor protagonismo. Pero como en toda actividad, existen sus excepciones: futbolistas precoces que transitan el camino del aprendizaje a velocidades superiores que sus pares. Aún así, hay que dejarlos ser; deben seguir su propio ritmo y no responder a las exigencias de aquellos que viven de urgencia en urgencia.

Seis dudas que debe resolver Rafael Dudamel

Terminó el año 2016 para la selección venezolana de fútbol, ya que salvo algún amistoso contra selecciones autonómicas, el equipo no se reunirá hasta la próxima jornada de las Eliminatorias Suramericanas, allá por el mes de marzo. En el interín, el seleccionador nacional debe resolver varias interrogantes de cara al retorno a la competencia y la competitividad.

Errores de altura

A la actualidad dicotómica del equipo nacional hay que sumarle dos errores que quedaron de manifiesto la tarde del martes cuando Ecuador, contrario al silencio y las versiones alcahuetes, dominó a placer a la Vinotinto. Dos equivocaciones que en principio no debían haber existido.

De vuelta a la realidad Vinotino: Ecuador no es Bolivia

El resultado del partido era lo de menos. Contra Ecuador se intentaba despejar una incógnita: si la disposición grupal e individual contra Bolivia había sido una ilusión o el principio de un camino. Uno que generara cierta adhesión entre los convocados y confianza en el fanático. La ausencia de Rómulo Otero, por lesión, impedía, ya antes de jugarse, aclarar la hipótesis.

La ilusión Vinotinto

Tal vez no sea casual que la acepción positiva de "ilusión" exista sólo en el idioma español. En otras lenguas, se refiere a aquello que carece de sostén. En psicología, el término refiere a una esperanza sin fundamentos. Y desde el estricto punto de vista científico, puede ser una distorsión de la percepción. La más conocida: la ilusión óptica.

Vinotinto: Maturín debe ser un punto y aparte

Venezuela goleó a Bolivia, y al mismo tiempo dejó conclusiones que invitan a pensar que tanto sufrimiento empieza a dar sus frutos. Pero antes de que el referí Andrés Cunha diera inicio al duelo sucedieron cosas que no deben ser olvidadas.Al fútbol lo está matando el negocio. ¿Tragamos aquello de que unos vientos huracanados levantaron el cesped del Estadio Monumental de Maturín hasta convertirlo en el desastre que se vio por TV? Más allá de las intenciones de llevar a la selección a todos los rincones del país, la Federación Venezolana de Fútbol sabía muy bien que ese estadio no cumple con los requisitos necesarios para jugar un partido de eliminatorias mundialistas. Aún así, sin dar mayores razones, abandonaron (¿temporalmente?) la cómoda Mérida para protagonizar un ridículo continental pocas veces visto. ¿Quién salió beneficiado por esta decisión? En un país medianamente civilizado alguien debería rendir cuentas, pero en esta maravillosa tierra no pasa nada; somos caribeños, todo pasa y así seguimos.

Una prueba más para la Vinotinto y los expertos

La ausencia de Juan Pablo Añor y Alejandro Guerra de cara a los duelos ante Bolivia y Ecuador constituye, además de un reto para Rafael Dudamel, una magnífica oportunidad para que los mal llamados analistas revisen su forma de comunicar el balompié.

Llegó la hora de la necesaria reinvención vinotinto

Venezuela sigue de capa caída. Ante Brasil no hubo mayores sorpresas y los errores no forzados fueron nuevamente protagonistas en el andar criollo. Quedan apenas ocho partidos de eliminatoria mundialista, lo que significa que sino se asume de una vez el carácter experimental de estos, es muy probable que el futuro termine pareciéndose a este triste presente. Si no es ahora, ¿cuándo?

¿Por qué no juega Rómulo Otero en la Vinotinto?

Es la pregunta que fanáticos y periodistas. De jugador revelación, de comandar el mediocampo venezolano a ver el partido en las gradas. El mediocampista perdió la confianza de Rafael Dudamel.

Vinotinto contra Panamá: Otero y 10 más

El verdadero debut oficial de Rafael Dudamel se saldó con un empate sin goles que deja una gran cantidad de interrogantes y una sola certeza: Venezuela se mueve al ritmo de Rómulo Otero.

Dudamel no quiso perder su referendo revocatorio en la Vinotinto

Se esperaba con ansias el debut del nuevo estratega nacional, y la primera presentación ante Galicia no deja grandes lecturas. Rafael apostó por un equipo de líneas muy juntas que igual cedió ante el mejor trato del balón del rival. La conclusión, sin embargo, sigue siendo la misma de procesos anteriores: el universo futbolístico venezolano es muy corto.

Vinotinto: La difícil búsqueda de una identidad propia

Rafael Dudamel debutó al mando de la selección de mayores con un empate ante el selectivo de Galicia. Lo visto en esta primera presentación no sorprende pero tampoco da para encender las alarmas. Comencemos por comprender que las dinámicas tienen etapas iniciales, en las cuales se van cimentando, poco a poco, las bases para luego pasar a estadios y momentos posteriores de desarrollo y hasta de extinción. Todo tiene un comienzo, y pocas, muy pocas veces, estos coinciden con lo soñado. Así que la actuación criolla, aún teniendo en cuenta los largos períodos de confusión, fue totalmente natural, entendida por supuesto dentro del caos que significa cada comienzo.

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