Félix Arellano: Venezuela sigue en la agenda internacional (+Audio)

La situación de Venezuela no es el epicentro ahora en la agenda internacional, pero no está abandonada. Esta es la percepción del analista internacional Félix Arellano, quien señala que la crisis del país es muy delicada y afecta la región. El tema de la diáspora es uno de los más preocupantes para el continente, afecta políticas económicas y se mantiene latente.

El internacionalista indicó que falta de transparencia por parte de Venezuela sobre temas relacionados con la seguridad, el lavado de capitales y narcotráfico.  Además, estos temas aún interesan a los  gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea.

Arellano explicó que en este escenario destaca la reunión coordinada por Suecia con los países nórdicos, en la cual siguen enfocados en propiciar una salida pacífica y democrática para Venezuela. Además, Rusia, China e Irán asistieron a la reunión aunque las partes venezolanas no estuvieron presentes.

Ante una agenda mundial muy compleja, el analista alegó que la pandemia acapara la atención del mundo. En este momento se visualizan restricciones en el comercio, se desarrolla una agenda más nacionalista, proteccionista y hay cuestionamientos en la forma de manejar la pandemia en países como México, Brasil, Rusia y la Unión Europea tiene abierto el caso del Brexit.

Mayor coherencia

Félix Arellano hizo énfasis en que la lucha democrática venezolana necesita de mayor coherencia. Se necesitan jugadas de mayor cohesión, que exista una coordinación mínima y trabajar entre los grupos políticos y la sociedad civil. “Cuando el tema se debilita en la agenda internacional, la tarea de fortalecerlo es nuestra”, dijo.

El internacionalista aseguró que es tarea de la oposición trabajar con Estados Unidos, con el Vaticano, el Grupo de Lima, la Unión Europea y gobiernos democráticos que apoyan la lucha de Venezuela. “Lograr una unidad dura es un sueño, pero es fundamental un mínimo de coordinación”, mencionó.

Sobre la emergencia desatada por la pandemia, en la Unión Europea se habla de pedir indemnización al gobierno chino por la situación. Además, crecen los grupos de presión que buscan demandar a China y se especula sobre la posibilidad de llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia, todo esto luce poco factible pero pone en evidencia el malestar generalizado.