La Policía china organizó una cadena humana para proteger a los manifestantes pro democráticos. Sin embargo, los ciudadanos contrarios al movimiento, lograron destruir las tiendas de campaña.
Miles de personas, a favor y en contra del movimiento pro democrático que se vive en Hong Kong, mantienen un tenso pulso en una de las zonas ocupadas por los manifestantes. Allí se están produciendo múltiples enfrentamientos verbales y físicos entre ambos bandos, informó la agencia Efe.
Cientos de personas en contra de las protestas aparecieron esta mañana en la zona de Mong Kok y comenzaron a increpar a los manifestantes para que acabaran la ocupación de las calles e intentaron desmontar las tiendas instaladas por los jóvenes. Algunos de los ciudadanos que se acercaron, les gritaron que se fuera a sus casas.
La Policía acudió a la zona y organizó una cadena humana para tratar de detener a los enfurecidos ciudadanos, que, al parecer, está compuesto en su mayoría por hombres y que sigue las instrucciones de una mujer que habla en mandarín, el dialecto mayoritario en China continental pero no en Hong Kong, donde se habla el cantonés.
A pesar del cordón policial y de las cadenas humanas que formaron los jóvenes para bloquear el paso, los ciudadanos contrarios al movimiento consiguieron acceder hasta las tiendas de los manifestantes y las desmontaron. Una joven de 26 años integrante del movimiento prodemocrático que ha demostrado ser muy pacífico estos seis días explicó:
Llegaron de la nada, son gente pagada por el Gobierno, no son de aquí, no hablan bien cantonés [dialecto que se habla en Hong Kong].
Ajeno a uno y otro bando, un profesor de 42 años, dueño de una academia de lenguas en Mong Kok, Victor Mai, manifestó su apoyo a las demandas de los estudiantes pero también su malestar por la forma en la que están llevando a cabo las manifestaciones:
Estoy con ellos (los estudiantes) pero nos están tratando como a secuestrados para presionar al Gobierno de Hong Kong. Tendrían que protestar en un parque pero no perjudicando a sus propios conciudadanos.
