En virtud de la advertencia lanzada ayer por la policía de que las calles iban a quedar desbloqueadas pronto, a primera hora de esta mañana 250 agentes retiraron varias barricadas en la zona de Causeway Bay, un área comercial y unos de los tres enclaves donde el movimiento realiza sus protestas.
Ante la mirada de medio centenar de manifestantes que habían pasado la noche a la intemperie, numerosos agentes crearon un cordón policial entre ellos y las barricadas mientras otros policías procedían a limpiar las calles.
Horas más tarde, otros 200 agentes se trasladaron a la zona de Admiralty, desde donde se dirigen las protestas, para desalojar la calle Queensway.
Provistos de martillos, motosierras y hasta una grúa, la policía empleó menos de una hora en retirar las múltiples barricadas ante la mirada de los activistas, que no opusieron resistencia pero sí lamentaron la actuación policial.
El portavoz policial Steve Hui Chun-tak dijo hoy que el objetivo de estas maniobras no es el desalojo de manifestantes, sino eliminar cualquier obstáculo de la calle.
Tras el desalojo policial de esta mañana, el secretario General de la Federación de Estudiantes, una de las tres organizaciones que lideran las protestas, Alex Chow, señaló que el movimiento Occupy no se retirará de las calles.
La Federación de Estudiantes, interlocutor directo de las protestas con el Gobierno de Hong Kong, insiste en que las autoridades deben retomar el diálogo con los estudiantes sobre la reforma del sistema electoral de la isla, clave para poner fin a las movilizaciones que empezaron el pasado 27 de septiembre.