Internacionales

Informe delata prácticas brutales por la CIA

La senadora Dianne Feinstein publicó el informe que asegura que los agentes actuaron de una manera mucho más "brutal" de los que indicaron a los legisladores y a los estadounidenses . Además sus métodos no fueron efectivos durante los interrogatorios.

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Fotografía de AP

El presidente de EEUU, Barack Obama, dijo que las prácticas de tortura de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) a sospechosos de terrorismo durante la década pasada no ayudaron a los «esfuerzos contra el terrorismo» ni a los intereses sobre la seguridad nacional, después de la difusión de un informe en el Senado sobre ese organismo.

CIA: La Central Intelligence Agency es una de las mayores agencias de inteligencia del gobierno de Estados Unidos. Es el único organismo estaunidense de este tipo que goza de independencia, solo responde ante el Director Nacional de Inteligencia.

El Comité de Inteligencia del Senado publicó el informe sobre las prácticas de la CIA y «documenta un programa preocupante» de interrogatorio a sospechosos de terrorismo entre 2001 y 2009. Obama instó en un comunicado»a dejar esas prácticas donde pertenecen, en el pasado».

Ese informe del Comité de Inteligencia del Senado asegura que los agentes actuaron de una manera mucho «más brutal» de lo que indicaron a los legisladores y a los estadounidenses y que además sus métodos no fueron efectivos durante los interrogatorios.

¿Qué dice el informe?

El estudio fue publicado tras cinco años de recopilación de documentos e investigaciones, aborda el uso de controvertidos procesos de interrogatorio a sospechosos y miembros de Al Qaeda retenidos en instalaciones secretas en Europa y Asia en los ocho años posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001

Según indica el estudio, los detenidos tras los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York sufrieron prácticas como la privación de sueño durante más de una semana, o la amenaza continua de que no iban a salir vivos de la custodia a la que estaban siendo sometidos.

Asimismo, el texto indica que, con la aprobación del personal médico de la Agencia Nacional de Inteligencia (CIA), al menos cinco de los prisioneros fueron sometidos a procedimientos «médicamente innecesarios» de «alimentación rectal» o «hidratación rectal», y otros tantos a baños de hielo. El informe reseña un testimonio:

«Uno de los interrogadores le dijo a otro detenido que nunca irían a juicio porque ‘no podemos dejar nunca saber al mundo qué os hemos hecho’. (…) «Agentes de la CIA también amenazaron al menos a tres detenidos con hacer daño a sus familias, incluyendo a los hijos de un detenido y amenazando con abusar sexualmente de la madre de otro, y ‘rajarle la garganta a su madre'».
El informe del Senado describe asimismo las prácticas de asfixia simulada ejecutadas al reconocido cerebro del 11-S, Khalid Shaikh Mohammed, así como a otros detenidos, definidos como «series de ahogamientos» que en muchas ocasiones les producían vómitos.

Khalid Shaikh Mohammed es la supuesta cabeza de los ataques terroristas ; esta fotografía es de la página web de la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU
Khalid Shaikh Mohammed es la supuesta cabeza de los ataques terroristas; esta fotografía es de la página web de la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU

La senadora Feinstein se atrevió a denunciar a la CIA

La senadora demócrata Dianne Feinstein, presidenta del Comité, presentó ante el pleno de la Cámara Alta el estudio.

Feinstein dijo que «nunca hubiera sido un buen momento para publicarlo», dado su contenido y la inestabilidad internacional en zonas como Oriente Medio, pero insistió en la necesidad de que sea utilizado «para restablecer los valores del país».

La legisladora, que ha dirigido la redacción del texto, explicó que «ningún agente de la CIA, ni directores de la CIA» informaron al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sobre las técnicas que estaban realmente llevando a cabo.

El informe apunta que funcionarios de alto nivel, entre ellos los exdirectores de la CIA George Tenet, Porter Goss y Michael Hayden, exageraron varias veces el valor del programa de interrogación en las sesiones informativas secretas celebradas tanto en la Casa Blanca como en el Congreso, además de en discursos públicos.

Las conclusiones del informe «dejan claro cómo este programa era moral, legal y administrativamente un error», agregó la senadora.

No obstante, Feinstein defendió el papel de la agencia de inteligencia en su conjunto y apuntó a «unos pocos» encargados de ejecutar el brutal programa de interrogatorios, que no dudó de calificar como un ejemplo de «tortura».

*Este texto fue elaborado con información de la agencia de noticias Efe.

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