Familiares de los 18 pescadores de origen miskito y afrodescendientes que desaparecieron hace cinco días en un naufragio en Nicaragua aguardaban angustiados este domingo noticias del operativo de rescate que se realiza en la zona con apoyo de un avión estadounidense, informaron medios locales
«Vamos a mantener las labores de búsqueda» pese al mal tiempo que prevalece en la zona, afirmó el jefe de la Fuerza Naval de Nicaragua, contralmirante Marvin Corrales, al diario La Prensa.
En tanto, cientos de personas permanecían en el muelle de Puerto Cabezas, principal ciudad del Caribe norte nicaragüense esperando noticias de los desaparecidos, según el reporte del periódico.
El barco de pesca de bandera nicaragüense «Wayward Wind», con 50 tripulantes a bordo, se hundió el pasado martes a 35 millas al sureste de Puerto Cabezas, cuando faenaba cerca de los cayos Wuittis, informó el ejército.
La embarcación, de fibra de vidrio, fue embestida por fuerte oleaje y naufragó. De los 50 tripulantes y pescadores a bordo, 32 lograron alcanzar a nado comunidades costeras, mientras que otros fueron rescatados por navíos que operaban en la zona, indicaron los sobrevivientes y el ejército.
En las operaciones de rescate participan dos guardacostas, cinco lanchas rápidas, un avión de la Fuerza Aérea nicaragüense y otro de Estados Unidos.
El sábado, se localizó el casco del barco en una posición no precisada, pero sin rastros de las 18 personas que aún continúan desparecidas.
«Sobre la superficie del casco del barco no hay indicios de sobrevivientes», afirmó al Nuevo Diario el capitán de uno de los guardacostas, Reinaldo Morales.
El barco zarpó el 8 de diciembre del muelle de Puerto Cabezas con la intención de pasar 15 días faenando en alta mar.
