Estampida en Shanghai deja una "sangrienta lección", indicó el acalde
La estampida de la Noche Vieja que causó la muerte de 36 personas en Shanghai es una «sangrienta lección» para la capital económica de China, indicó el martes el alcalde de la ciudad, quien admitió implícitamente que se habían cometido errores.
«Aunque la investigación debe todavía determinar la causa del accidente, debemos aprender de esta sangrienta lección e interrogarnos profundamente sobre lo que pasó», dijo el alcalde Yang Xiong en un discurso ante la asamblea popular de la ciudad.
En la noche del 31 de diciembre, en el Bund, un bulevar muy turístico, una estampida en medio de una densa muchedumbre causó la muerte de 36 personas.
La estampida, que causó además 49 heridos, dejó en evidencia graves carencias en las fuerzas de seguridad y los servicios de socorro, incapaces de prevenir el drama.
Los muertos eran sobre todo mujeres y jóvenes, según una lista publicada el sábado por la municipalidad.
Yang ordenó una revisión de los procedimientos relativos a la gestión de eventos de masas en Shanghai, metrópoli de 24 millones de habitantes.
La prensa oficial china estimó que la estampida de Shanghai reveló la debilidad de un país cuya administración se adapta mal al ritmo de transformación de la sociedad.
«El gobierno municipal quedó en medio de una tormenta de críticas por no haber adoptado las medidas preventivas necesarias», dijo la agencia oficial Xinhua (China Nueva).
Los observadores consideran probable que jerarcas de la municipalidad sean sancionados al término de la investigación de la tragedia.
