Las siete dudas que enturbian el extraño caso Nisman en Argentina

“El lunes estaba seguro de que se suicidó, ya hoy creo que lo asesinaron. Todo se puso muy raro, ¿viste?”. Cinco pasos más allá, otro chico escucha la conversación y se anima a interrumpir: “¡Hay hasta un pasadizo secreto! Mañana seguro aparece la foto de un enmascarado. ¡La locura, loco, la locura!”.

Como Martín, todos en Argentina juegan a resolver el caso de la muerte Alberto Nisman, el fiscal que acusó a la presidenta de la República, Cristina Fernández de Kirchner, de encubrir a supuestos responsables del peor atentado terrorista en Argentina: el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) en 1994, en el que murieron 85 personas.

El caso lo tiene todo para mantener la intriga de un país entero: un famoso fiscal, una denuncia contra la primer mandataria, toda una tormenta política, y sí, un pasadizo secreto, un sobre perdido y hasta una pistola prestada.

Siete días han pasado desde que encontraron muerto al funcionario, pero las certezas encontradas son pocas: Nisman apareció muerto en el baño de su departamento, con una bala en la sien, una pistola y un casquillo a su lado. Lo encontraron su mamá y un par de escoltas la noche del domingo. Todo lo demás lo cubre el manto de la duda.

Acá los siete grandes misterios que guían el caso hasta el momento:

1 – La pistola prestada:

El sábado, un día antes de la muerte, Nisman recibió a un amigo en su departamento. Como acostumbraba, lo hizo entrar por la puerta de servicio, le preparó café y conversaron un rato, según publicó ElPerfil.com. El encuentro no duró mucho. El hombre fue solo a llevarle un encargo: una pistola Bersa calibre 22. Nisman era propietario de dos armas registradas. Al principio se dijo que la bala que lo mató provino de una de ellas, pero la fiscal que investiga el caso aclaró luego que la pistola que encontraron junto al cadáver pertenece a Diego Lagomarsino, un informático de 35 años que trabaja para la Fiscalía y colabora en el caso Amia. Lagomarsino declaró ante la fiscalía que fue a llevarle el arma a Nisman porque se la pidió prestada para defenderse por si le pasaba algo. El sujeto tiene prohibida la salida del país y es, hasta ahora, el principal sospechoso.

2- El pasadizo “secreto”:

Las autoridades dijeron en un primer momento que el departamento del fiscal tenía solo dos entradas: la principal y la de servicio. Dijeron que ambas estaban cerradas desde adentro, lo que reforzaba la tesis del suicidio. Pero el jueves pasado se sumó otro elemento que enrarece la escena: existe un pasadizo camuflado, donde están los equipos de aire acondicionado, que conecta el departamento de Nisman con el departamento del vecino. En este pasillo, los investigadores encontraron dos pistas: una pisada y una huella dactilar. Sobre el vecino se sabe casi nada: el departamento estaba vació y está supuestamente alquilado por un chino.

3- El Secretario y los custodios:

Una de las primeras personas en llegar al departamento de Nisman fue el secretario de Seguridad del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Berni. El funcionario dijo a los medios que llegó incluso antes que el juez y la fiscal que investigan la muerte de Nisman. Para justificar su presencia en el sitio, señaló que fue a cuidar que no se alterara la escena del posible crimen. La oposición y varios medios insisten en que su actitud es sospechosa y atípica. Por otra parte, a tres custodios de Nisman se les abrió una investigación porque tardaron varias horas en avisar a sus superiores que no podían comunicarse con el fiscal.

4- El giro de Cristina:

Primero dijo que el fiscal se había suicidado y a los días, todo lo contrario. Desde que murió Nisman, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no ha declarado a los medios. En su lugar, se ha pronunciado a través de tres cartas publicadas en su perfil en Facebook. “¿Qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?”, se preguntó en la publicación del lunes pasado. Marcó una línea que fue seguida por todos sus funcionarios y compañeros de partidos que hablaron sin tapujos del “suicidio” del fiscal. Sin embargo, todo cambió radicalmente el jueves.

“El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio… Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas”, comentó en la red social. Todos en el kirchnerismo y medios oficialistas cumplieron con el cambio en el discurso.

5- El sobre perdido:

Horas antes de su muerte, el fiscal envió una carta a un periodista. Laureano Pérez Márquez, reportero del portal de noticias argentino Infobae, confirmó a la Fiscalía que Nisman le hizo llegar, el sábado antes de su muerte, un sobre con un “colaborador” que se llama Néstor. ¿Qué decía la misiva? “Había información que yo había solicitado… Era sólo una hoja con algunos pocos datos” sobre la causa Aima, explicó el periodista. Cuando los colegas de los medios le preguntaron sobre el paradero del sobre, Pérez respondió: “No está, lo tiré”. Después de esto, la fiscal que investiga el caso, Viviana Fein, pidió a los periodistas que le comunicaran si tenían información o comunicación reciente del fiscal: “Necesito saber quién es quién; les pido que colaboren conmigo«.

6- El compañero desconocido:

Nisman estaba de vacaciones en Europa con su hija. Interrumpió su viaje y llegó a Argentina el lunes 12 de enero, a las 8:35 am, dos días antes de hacer la denuncia pública contra la Presidenta de Argentina. Sobre este repentino regreso, Cristina Fernández se preguntó en su primera carta: “¿Quién fue el que ordenó volver al país al fiscal Nisman el día 12 de enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola…?”. Las televisoras argentinas difundieron ya el video de la llegada del fiscal al aeropuerto en Buenos Aires. Todos llaman la atención sobre un acompañante desconocido que recibe a Nisman afuera de la terminal, según se aprecia en el video. Se ha dicho que el sujeto se llama Martín y que estaría vinculado a personal de inteligencia.

7- El disparo:

El lunes pasado, la fiscal encargada del caso, Viviana Fein,  aseguró: “De acuerdo a la autopsia, Nisman se disparó. No hay margen de dudas”. No ha vuelto a repetir esa contundente conclusión. Primero, porque no se encontraron restos de pólvora en la mano del fiscal. Sin embargo, la encargada de la investigación dijo que, al ser un arma pequeña, es usual que los exámenes no detecten la pólvora.

Fein reforzó hoy su tesis y dijo que según los datos de la autopsia el disparo que mató a Nisman se realizó a una distancia no mayor a un centímetro desde el arma encontrada junto al cuerpo y que «no se infiere la participación de terceras personas» en su muerte.

«El arma fue apoyada sobre la sien. No hay distancia. La autopsia es la única medida de prueba», aseguró Fein, en conversación telefónica con el canal Todo Noticias.