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Mientras tanto, en la Cumbre de las Américas...

El presidente de Haití, Michel Martelly protagonizó la anécdota del día. Fue recibido con la bandera de Canadá y el micrófono que iba a usar para dar declaraciones no funcionaba.

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Fotografía de AP

La mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno de las Américas ya se encuentran en Panamá, anfitrión de la Cumbre que esta noche iniciará su séptima versión, con la participación de los 35 países del continente, incluida Cuba que asiste por primera vez.

Algunos mandatarios llegaron con antelación a Panamá para participar en los foros alternativos a la cumbre (Empresarios, Sociedad Civil, Juventud y Rectores) y a la llamada contra cumbre de los Pueblos que se desarrollan desde el día miércoles y han contado con la presencia del presidente panameño, Juan Carlos Varela.

El presidente de EEUU, Barack Obama, llegó el viernes 10 de abril en la que será su tercera Cumbre de las Américas y su primer cara a cara con el mandatario cubano, Raúl Castro, tras el anuncio de diciembre pasado del restablecimiento de las relaciones entre los dos países.

Procedente de Kingston (Jamaica), Obama aterrizó en torno a las 6:45 pm hora local en el aeropuerto internacional Tocumen y Castro lo hizo minutos después a las 19.10 hora local (00.10 GMT) en el aeropuerto internacional Panamá Pacífico.

A su llegada, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que venía «en son de paz» y a defender a su país, en referencia a las resientes medidas ejecutivas adoptadas por el Gobierno de Obama en contra del país suramericano.

Más prudente fue el arribo de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, quien al llegar a Panamá tomó casi de inmediato el auto blindado que la transportó a su hotel.

Otros que hicieron presencia hoy en Panamá fueron la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson Miller, el primer ministro de Canadá, Stephen Harper y el presidente de Perú, Ollanta Humala.

El presidente de Haití, Michel Martelly protagonizó la anécdota del día. Fue recibido con la bandera de Canadá y el micrófono que iba a usar para dar declaraciones no funcionaba.

En la tarde del jueves arribaron los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; de méxico, Enrique Peña Nieto; de Paraguay, Horacio Cartes y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

A su llegada, Santos expresó su gratitud por poder participar en una «cumbre histórica» en un «gran país, hablando, construyendo y poder mirar el futuro con mas esperanza».

Peña Nieto expresó su confianza en que «será una cumbre exitosa que generará nuevos hitos en la historia en toda América».

«No habrá desarrollo sostenido si no tenemos una integración y educación», señaló, por su parte, Cartes a su arribo al aeropuerto Panamá Pacífico, al oeste de la capital panameña.

A su turno, el gobernante costarricense dijo que venían «muy ilusionados a encontrar el espacio adecuado para la construcción del diálogo».

Ya entrada la noche llegó el presidente boliviano, Evo Morales, procedente de Caracas, donde acompañó a Maduro en un acto en el que fueron presentadas unas 13 millones de firmas contra el decreto del Gobierno de EEUU, dijo que dichas acciones son una agresión contra «Bolivia y toda América Latina».

El jueves 9 de abril también llegaron en horas de la mañana los presidentes de República Dominicana, Danilo Medina; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Honduras, Juan Orlando Hernández; Costa Rica, Luis Guillermo Solís; Guatemala, Otto Pérez Molina,

Así como el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y el primer ministro de Belice, Dean Oliver Barrow.

Está previsto que los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, de Ecuador, Rafael Correa, y de Argentina, Cristina Fernández, lleguen en las próximas horas.

La gran ausente de la Cumbre es la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien canceló su viaje debido a las intensas lluvias que han provocado fuertes inundaciones en el norte de su país, está representada por su canciller Heraldo Muñoz.

Bajo el lema «Prosperidad con Equidad», la Cumbre no generará grandes sorpresas, pues en esta ocasión finalizará con un informe de Panamá y no con una declaración conjunta ante la falta de consenso de los países americanos provocada por los intentos de Venezuela de imponer una crítica a la política de EE.UU, contra la nación suramericana.

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