«El jefe de Estado estuvo de acuerdo con esta recomendación y encargó al Gobierno ponerla en práctica, así como garantizar el regreso al país de los ciudadanos rusos» que se encuentran en el país árabe, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Indicó que «el presidente también ordenó coordinarse con la parte egipcia para garantizar la seguridad de la comunicación aérea».
La orden del presidente ruso se produjo poco después de que el jefe del FSB, Alexánder Bórtnikov, recomendara dicha medida, durante una reunión extraordinaria del Comité nacional antiterrorista de Rusia.
«Hasta que no determinemos las verdaderas causas de lo ocurrido, considero conveniente suspender los vuelos de la aviación rusa a Egipto, y esto se refiere sobre todo a los canales turísticos», afirmó el responsable de seguridad
Según Bórtnikov, «necesitamos tener datos absolutamente objetivos y confirmados sobre las causas del siniestro del avión. Lo necesitamos para investigar las causas de la catástrofe y para informar a la opinión pública».
«Este trabajo debe hacerse de la manera más escrupulosa y durante todo el tiempo que sea necesario», agregó.
Las autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido consideraron esta semana que una bomba colocada en la bodega pudo causar que se estrellara el avión de la compañía rusa MetroJet con 224 personas a bordo que volaba de la localidad egipcia de Sharm El Sheij a San Petersburgo.