Rosas blancas en Saint Denis homenajean a víctimas de los atentados
Los asistentes guardaron un minuto de silencio en honor a las más de 129 víctimas mortales.
Los asistentes guardaron un minuto de silencio en honor a las más de 129 víctimas mortales.
Cientos de personas rindieron este jueves homenaje a las víctimas de los atentados en París depositando rosas blancas frente al Estadio de Francia, donde se produjo el primero de los ataques de pasado viernes.
«La mejor respuesta a la barbarie es afrontarla unidos», rezaba el cartel bajo el que se depositaron las flores.
Los asistentes, que guardaron un minuto de silencio en honor a las más de 129 víctimas mortales, cerraron con la Marsellesa un acto sobrio y emotivo encabezado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el regidor de ese municipio, Didier Paillard.
«Debemos defender unidos los valores democráticos y combatir juntos la división y el oscurantismo (…), rechazar el odio, el radicalismo, el fanatismo y las actitudes racistas», declaró Paillard en un breve discurso.
En los alrededores del Estadio se jugaba el pasado viernes un partido amistoso de fútbol entre las selecciones de Francia y Alemania cuando tres terroristas se hicieron saltar por los aires con chalecos explosivos y mataron a una persona que pasaba por allí e hirieron a varias a causa de la onda expansiva.
«Valoramos la calma y la determinación de los jóvenes, que creo que saldrán mas fuertes y unidos después de esta desgracia», añadió el alcalde de esa localidad situada al norte de la capital, que ha sido un punto clave en las últimas investigaciones policiales.
Los congregados en este simbólico encuentro, la mayoría vecinos de la zona, resaltaron que no viven con miedo después de lo ocurrido.
«Yo trabajo justo al lado del Estadio. Fue un shock, pero no estoy asustado. Quizás estoy mas preocupado por la gente que me rodea», declaró a Efe Donald, de 26 años.
También subrayó que «estos ataques no reflejan en ningún caso el mensaje de ninguna religión, y que evidentemente no todos los musulmanes se identifican con lo sucedido».
Yvette Allouche, también residente en la zona, no cree que lo ocurrido afecte a la imagen de esta ciudad periférica «que siempre ha vivido en comunidad a pesar de las diferentes culturas», y en la que el vínculo asociativo existente es «muy fuerte», según destacó.
Esta sexagenaria se solidarizó con el dolor de las familias y allegados acudiendo al acto y señaló que esos atentados terroristas, reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico, han supuesto un golpe «muy duro e incomprensible».
«La ciudad vuelve a vivir. Estaremos mas vigilantes, pero hay que seguir adelante», concluyó.
La ceremonia, de menos de una hora de duración y en la que no hubo ningún incidente, estuvo rodeada de un completo dispositivo de seguridad, con controles aleatorios de identidad a quienes decidieron acercarse.
Saint Denis había vuelto ayer a los focos de los medios y de las autoridades con la neutralización de un comando que estaba planeando volver a atentar y en el que murió el considerado como cerebro de los ataques parisinos, el belga Abdelhamid Abaaoud, y una presunta terrorista suicida que se hizo explotar cuando los agentes irrumpieron en la vivienda.