Iglesias afirmó en una rueda de prensa que ha comunicado al rey Felipe VI «nuestra voluntad de formar un gobierno de cambio con el PSOE e Izquierda Unida (IU, eco-comunistas)», al tiempo que reclamó para sí la vicepresidencia de ese potencial gobierno.
«Hemos decidido tomar la iniciativa y dar un paso adelante», afirmó Iglesias, añadiendo que está «dispuesto a trabajar desde ya con Pedro Sánchez (líder socialista) y Alberto Garzón (IU)» para conseguir «un gobierno de cambio y progreso», frente a los conservadores del Partido Popular (PP).
Las elecciones legislativas del 20 de diciembre dejaron un Parlamento muy fragmentado. La derecha, en el poder desde 2011, sólo obtuvo un 28,7% de los votos, y con sus 119 escaños afronta grandes dificultades para formar gobierno, pese a que el presidente saliente, Mariano Rajoy, ha mostrado su disposición a ser el primero en someterse a una sesión de investidura.
Frente a ella, el Partido Socialista (22% de los votos y 89 diputados) ha descartado desde el principio un acuerdo con el PP, y ha mostrado su predilección por una alianza con Podemos y sus aliados (20,6%, 65 diputados).
Rajoy tampoco puede contar con los centristas de Ciudadanos, que por ahora se decantan por la abstención.
Iglesias ha pedido «responsabilidades de gobierno centrales y fundamentales» para su formación, y recordó que «tenemos que estar en el gobierno todos porque eso es lo que quiere la gente», solicitando la entrada en el ejecutivo de IU.
El líder de Podemos adelantó algunas de sus proposiciones de gobierno en caso de formarse este ejecutivo, como la aprobación en los cien primeros días de medidas de emergencia social, con el fin de, entre otras, frenar los desahucios y ayudar a los desempleados sin prestaciones. Abogó también por una reducción más lenta del déficit.