Las autoridades de Costa de Marfil han extraditado a Burkina Faso a tres antiguos miembros de la guardia presidencial de ese país, a quienes se les acusa de estar implicados en la intentona golpista contra el Gobierno burkinés del pasado septiembre, confirmaron hoy a Efe fuentes militares burkinesas.
Los tres presuntos golpistas huyeron al vecino Costa de Marfil tras fracasar el golpe y estaban reclamados por un tribunal militar de su país, que dictó una orden internacional de arresto.
El fiscal militar Sita Sangaré confirmó a Efe la extradición y explicó que los tres sediciosos llegaron el sábado por la tarde a la capital burkinesa, Uagadugú.
Los soldados extraditados deberán responder también por el asalto y robo de armamento perpetrado por exmiembros de la guardia presidencial el mes pasado en las afueras de Uagadugú.
El líder del golpe de septiembre y exjefe de la guardia presidencial, el general Gilbert Diendéré, ha sido acusado de crímenes contra la humanidad y espera juicio en una prisión militar de Burkina.
La guardia presidencial leal al expresidente Blaise Compaoré fue disuelta en septiembre de 2015, después de que sus miembros llevaran a cabo el intento de golpe contra Gobierno de transición.
Compaoré fue derrocado en noviembre de 2014, a lo que siguió una ola de protestas populares sin precedentes contra su intención de seguir en el poder tras 27 años gobernando.
La mayoría de los 1.300 integrantes de la guardia presidencial fueron recolocados en otras unidades del Ejército y algunos de ellos fueron acusados de atacar en diciembre la prisión militar en la que se encuentra Diendéré con el objetivo de liberarle.
Pese a que el recientemente elegido presidente de Burkina, Christian Kaboré, ha declarado su intención de acercarse a Costa de Marfil, las relaciones entre los dos países se han deteriorado notablemente en los años.
Costa de Marfil recibió tras huir de Burkina al derrocado Compaoré, que sigue viviendo en el país con su mujer marfileña pese a que la Justicia burkinesa ha dictado una orden de arresto contra él por su responsabilidad en el asesinato en 1987 de su antecesor en la presidencia, Thomas Sankara.
Kaboré manifestó ayer en una entrevista en la prensa burkinesa que espera que Costa de Marfil entregue a Compaoré y el expresidente pueda ser juzgado.
El actual jefe del Estado aseguró que las relaciones con el país vecino son «excelentes», y se mostró confiado en que Costa de Marfil entregará en breve al resto de exguardias presidenciales huidos que reclama la Justicia burkinesa.
La historia de Burkina Faso está marcada por una inestabilidad política que le ha reportado seis golpes de estado desde que lograra su independencia de Francia, en 1960.
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