Los activistas, a los que se sumaron numerosos norcoreanos que desertaron, llevan años mandando octavillas por medio de globos de helio.
Este método de propaganda, que Pyongyang también practica, irrita mucho a Corea del Norte.
En octubre de 2014, unos guardias fronterizos norcoreanos dispararon con estos globos surcoreanos y se originó un tiroteo entre las dos partes de la frontera.
Park Sang-hak, uno de los activistas implicados en esta iniciativa, indicó que el lanzamiento de los globos tendrá lugar en el parque de Imjingak, cerca de las fronteras, coincidiendo con el aniversario del torpedeo de la corbeta surcoreana «Cheonan» en 2010, que dejó 46 marineros surcoreanos muertos.
«Mandaremos 10 millones de octavillas criticando las graves violaciones de los derechos humanos por Kim Jong-un», indicó Park en un comunicado.
Consultado el Ministerio surcoreano de la Unificación, indicó que debe evaluar el riesgo de que, en el contexto actual, estos lanzamientos de globos el próximo sábado puedan provocar una respuesta norcoreana que ponga en peligro a su población o sus intereses.