Entre los fallecidos hay tres niños y los heridos son 70.
Las víctimas mortales del asalto yihadista al mausoleo del imán chií Said Mohamed en la localidad de Balad, 80 kilómetros al norte de la capital iraquí, Bagdad, subieron de 20 a 36 en las últimas horas, informaron a Efe fuentes médicas.
Entre los fallecidos hay tres niños y los heridos son 70, detallaron las fuentes.
El ataque provocó asimismo daños materiales en los edificios adyacentes debido a los incendios que se generaron en el mausoleo, situado al este de Balad, dijo a Efe una fuente policial.
Varios hombres armados vestidos con el uniforme de la milicia progubernamental chií Multitud Popular llegaron al santuario a bordo de los vehículos que suele emplear este grupo que apoya a las autoridades de Bagdad, detalló la fuente.
Uno de los individuos disparó contra los guardias en la puerta principal del mausoleo y otro se hizo detonar en este momento, mientras que un tercero intentó acceder al recinto sagrado, pero los guardias se lo impidieron, por lo que también se inmoló en el exterior.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI), a través de la agencia de noticias Amaq, reivindicó posteriormente el asalto contra el santuario chií y aseguró que lo llevaron a cabo tres terroristas, entre ellos una mujer, identificada como Umm Yada al Ansaria.
La agencia afiliada al grupo radical dijo que el ataque tenía como objetivo a los fieles chiíes y el santuario de Said Mohamed, uno de los imanes de la rama duodecimana del islam chií.
El ataque se produce pocos días después del sangriento atentado que dejó casi 300 muertos en la capital iraquí y que también tuvo como blanco a la población chií, mayoritaria en Irak.
El pasado domingo un ataque suicida con coche bomba sacudió una zona comercial del barrio de Al Karrada, en el centro de Bagdad, y causó al menos 292 muertos y unos 200 heridos.
La violencia coincide con el final del mes sagrado musulmán del Ramadán y con la celebración de la festividad del Aid al Fitr, que dio comienzo el miércoles en Irak.