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Clinton cae con neumonía y Trump se frota las manos

Hillary Clinton se retiró de improviso el domingo de una ceremonia en memoria por los atentados del 11 de septiembre de 2001 y recibió ayuda de tres personas para mantenerse de pie y subir a una camioneta tras aparentemente tambalearse en una acera. Varias horas después, su equipo de campaña reveló que a la candidata demócrata le diagnosticaron neumonía el viernes y le habían recomendado reposo.

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Cuando faltan menos de dos meses para las elecciones presidenciales, la imagen no fue la mejor para Clinton, que intenta proyectar que tiene la fortaleza y el vigor necesarios para desempeñar uno de los cargos más exigentes en el mundo.

Durante semanas,  Clinton minimizó los cuestionamientos sobre su salud diciendo que se trataba de una teoría conspiradora, parte de una «estrategia retorcida» de su rival Donald Trump mientras él promovía una «realidad alternativa».

Dichas preocupaciones ahora son inevitables después de la abrupta partida de Clinton de los actos por los 15 años de los atentados del 11 de septiembre el domingo y que fueron captados en video. En las imágenes se ve a la candidata presidencial demócrata tambaleándose e incluso casi cayéndose antes de ser auxiliada por tres personas a subirse a una camioneta.

El daño se agravó por las casi ocho horas de silencio por parte de la ex secretaria de Estado y su equipo sobre su salud, además de la revelación el domingo en la tarde de que el viernes le habían diagnosticado neumonía.

La médica de Clinton dijo que la candidata, de 68 años, se «sobrecalentó y deshidrató» en la ceremonia del 11Sep en la zona cero. Después de un examen en su casa en los suburbios de Nueva York, la doctora Lisa R. Bardack informó que Clinton estaba «ahora rehidratada y recuperándose bien».

Pero a menos de dos meses de las elecciones del 8 de noviembre, esto fue un problema de imagen para Clinton porque ella trata de proyectar fortaleza y vigor necesarios para uno de los empleos más demandantes del mundo. El domingo en la noche, canceló sus planes para realizar dos días de actividades en California, donde planeaba encabezar actos de recolección de fondos, mítines e incluso presentarse en el programa de televisión de Ellen DeGeneres.

Ya no pueden desestimarse de plano las aseveraciones de Trump acerca de la aptitud física de Clinton. El episodio seguramente también alimentará a un sonoro grupo en internet de teóricos de la conspiración, quienes frecuentemente difunden fotos y videos de Clinton como evidencia de su dudosa salud.

Es posible que ambos candidatos -quienes han revelado limitados historiales de salud- enfrenten ahora más llamados a dar información detallada sobre su estado físico.

El incidente se combina con un momento de por sí difícil para Clinton mientras la contienda presidencial entra en su etapa final. A pesar de los numerosos tropiezos de Trump, la carrera sigue cerrada y muchos estadounidenses ven a Clinton como deshonesta y que no es de fiar.

El viernes, Clinton dijo a sus donadores que la «mitad» de los partidarios del empresario eran «deplorables», un comentario que levantó críticas de los republicanos. La candidata dijo después que lamentaba haber hecho tal descripción, pero insistió en que Trump ha dado una plataforma a las «voces y opiniones de odio».

Donald Trump, de 70 años, ha pasado meses poniendo en tela de juicio la salud de la demócrata, y ha afirmado que ella carece de la fortaleza para ser presidente.

Según la doctora, Clinton, de 68 años, ha tenido tos relacionada con una alergia y tras una revisión de seguimiento el viernes se le diagnosticó neumonía, se le recetaron antibióticos y se le recomendó que guardara reposo y modificara su programa de actividades.

La partida de Clinton de la ceremonia no fue advertida por los reporteros que la acompañan con su equipo de campaña. Los colaboradores de la candidata se abstuvieron de informar de las razones por las que se había marchado, así como de su paradero durante casi dos horas.

Finalmente, el vocero Nick Merrill dijo que Clinton se dirigió al apartamento de su hija que se ubica relativamente cerca, pero rehusó precisar si la exsecretaria de Estado había necesitado atención médica.

Clinton salió del apartamento por su propio pie poco antes del mediodía. Saludó a los reporteros y dijo que se sentía «muy bien. Es un día hermoso en Nueva York».

En un video difundido en Twitter puede apreciarse el momento en el que Clinton es sostenida por tres personas mientras llega una camioneta. Clinton tropieza, parece que se le doblan las piernas y recibe ayuda para subir al vehículo.

Después de salir del apartamento de su hija, Clinton fue trasladada en vehículo a su casa en Chappaqua, Nueva York, y ya no hizo presentaciones públicas.

Trump, que también asistió a la ceremonia del 15to aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001, se comportó con notable moderación respecto al incidente de Clinton. Cuando un reportero le preguntó sobre lo sucedido, el magnate respondió: «No estoy enterado».

El incidente complica un tramo ya difícil para Clinton en momentos en que la contienda presidencial ingresa en su recta final. A pesar de los numerosos traspiés de Trump, la contienda continúa muy reñida y muchos estadounidenses ven a Clinton como una persona deshonesta y poco fiable.

Ahora, Clinton con seguridad afrontará nuevos cuestionamientos sobre su capacidad física para ser presidenta.

La doctora informo que la candidata está totalmente recuperada de la conmoción, que le había causado doble visión temporal y un trombo en una vena ubicada entre su cerebro y el cráneo.

Clinton también ha experimentado trombosis venosa profunda, un trombo por lo general en la pierna. La candidata toma el antihemostático Coumadin para impedir que se le formen nuevos trombos.

El médico personal de Trump, el doctor Harold Bornstein, ha dicho que el candidato goza de excelente salud, tanto física como mental. Sin embargo, el magnate, de 70 años, ha rehusado hacer público su historial médico.

La corresponsal de The Associated Press para la Casa Blanca Julie Pace y la periodista Laurie Kellman en Washington contribuyeron a este despacho.

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