«No compartimos la suspensión de la instalación de la mesa», dijo el ELN, en su cuenta en Twitter, sobre la decisión anunciada minutos antes por el presidente Santos ante la no liberación de Odín Sánchez, rehén de los insurgentes desde abril.
Santos pese a que las conversaciones estaban previstas para las 17H00 locales (22H00 GMT), pero poco después el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo, sostuvo que la liberación de Sánchez estaba en curso.
«Se han presentado malos entendidos que se están tratando», agregó en otro mensaje el grupo rebelde, alzado en armas contra el Estado en 1964, que también agradeció el «esfuerzo y apoyo» de las delegaciones sociales presentes en Quito para apoyar un proceso que busca superar un conflicto armado de más de medio siglo.
El gobierno había establecido como condición «fundamental» la liberación de los secuestrados, especialmente de Sánchez, la misma exigencia impuesta a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para iniciar las platicas en Cuba en 2012.
Por ello, Santos aplazó la instalación de los diálogos de paz y suspendió el viaje de los negociadores hasta que el excongresista del oficialista Partido de la U sea liberado «sano y salvo».
«Estamos intentando reprogramar la instalación de la mesa en los próximos días», dijo por su parte el comandante Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, en un mensaje en la cuenta en Twitter de la organización insurgente.
Más de 260.000 personas han muerto en Colombia en medio siglo de violencia fratricida, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes de la fuerza pública