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Congreso de Ecuador autoriza inicio de juicio contra vicepresidente

El Congreso de Ecuador, de mayoría oficialista, autorizó este viernes por unanimidad el inicio de un proceso penal contra el vicepresidente, Jorge Glas, por el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.

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Fotografía: AFP

Con el voto de 128 diputados presentes (de 137), la Asamblea Nacional retiró tras una sesión sin debate la inmunidad al vicepresidente para que la justicia comience a investigarlo por el delito de asociación ilícita, por este megacaso que ha llevado a la cárcel a expresidentes y ministros latianomericanos y tiene en la mira a varios mandatarios.
La vinculación de Glas al proceso penal no implica aún una acusación formal en su contra. Ahora, la Corte Nacional de Justicia deberá realizar la audiencia de formulación de cargos antes del próximo 29 de agosto.
El proceso de Glas en el caso de los millonarios sobornos de Odebrecht se entremezcla en Ecuador con la lucha de poder en el oficialismo, entre los partidarios del presidente Lenín Moreno y los del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), el gran aliado de Glas y quien está radicado temporalmente en Bélgica.
Moreno, que le retiró las funciones a Glas en represalia por sus duras críticas, está empeñado en hacer una «cirugía mayor» a la corrupción «venga de donde venga», mientras que los correístas acusan al mandatario de aliarse con la oposición, que pide la cabeza del vicepresidente.
«El día de hoy (Glas) ya tendrá la oportunidad de defenderse frente a la justicia y ya no frente a un linchamiento mediático y político», declaró ante los medios el presidente del Congreso, José Serrano, al final de la sesión.
Al presentar la resolución, el presidente del Legislativo recalcó su confianza en Glas, quien días atrás había pedido al oficialismo dar paso a la solicitud del enjuiciamiento penal.
«Nada ocultamos, nada ocultaremos. Confiamos en la inocencia de las personas, en este caso del vicepresidente, mientras no se demuestren pruebas de algún tipo de responsabilidad específica», dijo Serrano.
Glas, quien fue desde 2007 responsable de sectores estratégicos de Ecuador y a partir de 2013 es vicepresidente, niega cualquier vinculación con el caso Odebrecht, aunque su tío, Ricardo Rivera, es uno de los detenidos por su presunta participación en la trama de millonarios sobornos a funcionarios ecuatorianos.
-«Preso, Glas, preso»-

El vicepresidente asegura que ha sido víctima de un «ataque brutal» de los medios de comunicación y de la oposición, que además le acusa de estar involucrado en otros casos de corrupción como el de la petrolera estatal Petroecuador.
«Confío en la justicia y sé que prevalecerá el estado de derecho y no el de opinión. La verdad se impondrá al odio y el revanchismo», escribió en twitter.
De su lado, los asambleístas opositores consideran que el oficialismo trata de encubrir al vicepresidente y de montar un show para luego dejarlo en libertad. A la salida del pleno, un grupo de ellos coreaban «preso, Glas, preso».
«Esta lucha empieza ahora. Vamos a hacer presión contra el juez y el fiscal», dijo a la prensa la asambleísta Mae Montaño, del movimiento Creo. En tanto que su coidearia Jeannine Cruz, quien días atrás presentó una denuncia contra Glas, insistió en que se debe acusar de otros delitos al vicepresidente.
«Quiero señalar que no es solo asociación ilícita, sino cohecho, concusión y peculado», manifestó Cruz, agregando que «esta es una alianza de pillos que van a pagar, no vamos a descansar hasta verlos presos».
El caso Odebrecht se destapó en Ecuador en diciembre pasado luego de la revelación del Departamento de Justicia de Estados Unidos de que la firma pagó entre 2007 y 2016 unos 33,5 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos.
Desde entonces, hay una decena de detenidos en el país, entre ellos Alecksey Mosquera, exministro de Electricidad del gobierno de Correa.
Además hay una orden de prisión contra el excontralor del Estado, Carlos Pólit, quien está prófugo en Estados Unidos.
Jose Conceicao Filho, exdirector de Odebrecht en Ecuador, confesó haber pagado al menos 14,1 millones de dólares a Glas a cambio de contratos con el gobierno.
Sin embargo, el vicepresidente sostiene que las reuniones con funcionario de la empresa fueron para exigir la reparación de obras.]]>

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