La moción fue apoyada por los 84 diputados socialistas, 67 de Unidos Podemos, 9 de ERC, 8 del PDeCAT, 5 del PNV, 4 de Compromís, 2 de EH Bildu y 1 de Nueva Canarias. En total, 180 votos, cuatro más de la mayoría absoluta necesaria para sacar adelante una moción de censura, según la Constitución. Se da la paradoja de que Pedro Sánchez no ha podido participar en la votación que le ha llevado a ser investido presidente, al no ser diputado.
En contra, la iniciativa ha sido votada por 169 diputados – del PP, Ciudadanos, UPN y Foro – mientras que la diputada de Coalición Canaria se ha abstenido.
“El candidato” se “considera investido”, anunció la presidenta del Congreso, momento en el que Rajoy se levantó para acercarse a Pedro Sánchez y estrecharle la mano. De inmediato abandonó el hemiciclo.
Mientras, el recién investido presidente por la Cámara recibió el aplauso de las fracciones y las felicitaciones de los que han votado a favor de la moción. “¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”, han coreado mientras aplaudían los diputados del Unidos Podemos.
El hasta ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy – que durante la mañana del jueves intervino en el debate para contestar al secretario general del PSOE, José Luis Ábalos, y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez – no asistió por la tarde al hemiciclo para escuchar a los portavoces de los demás grupos.
Un debate, el del jueves, que se centró en la corrupción y en particular en la sentencia del caso Gürtel y la condena del PP, detonante esgrimido por el Grupo Socialista para presentar la moción contra el Gobierno popular.