De acuerdo a una publicación del diario El Clarín de Argentina, el entonces presidente Hugo Chávez aceptó el pedido de Kirchner de mandarle «millones de dólares» en varias operaciones a través del expresidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Rafael Ramírez, y del ex titular del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes.
El acuerdo, según el testigo, era de $25 millones para la administración argentina y otros $25 millones para el también fallecido presidente de Venezuela, mientras que los bancos intermediarios se llevaron otros $50 millones.
La investigación también reveló que los exfuncionarios venezolanos fueron los facilitadores de enviar el dinero durante varios años.
De acuerdo al testigo, la compra de bonos argentinos no fue la única relación financiera entre Kirchner y Chavez.
En el 2004 se había creado un fideicomiso argentino-venezolano para el intercambio de «fuel oil «por productos industriales en el banco suizo UBS. El fideicomiso lo administraban la petrolera Pdvsa y el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), y su cuenta en la Argentina la manejaba el Banco Nación.