Internacionales

Rusia y Venezuela coordinan posturas para contrarrestar presiones de EEUU

Rusia y los enviados de Maduro coordinaron los pasos diplomáticos para hacer frente a las "presiones" de Estados Unidos y se centran en apoyar las propuestas de diálogo y negociación planteadas por el Mecanismo de Montevideo.

Publicidad
Foto: Archivo El Estímulo

«Si se requieren nuestros oficios en mayor medida, entonces estamos dispuestos a estudiar esa posibilidad. Estamos convencidos de que lograr la paz en Venezuela es posible exclusivamente a través de un diálogo multilateral basado en el respeto», dijo María Zajárova, la portavoz de la Cancillería rusa.

Rusia abogó por la incorporación de nuevos mediadores a un «diálogo intervenezolano», a semejanza de los hechos en 2014, 2016 y 2017 y que Nicolás Maduro uso para ganar tiempo-  , siempre y cuando Caracas y las principales fuerzas políticas del país den el visto bueno -excluyendo la voluntad ciudadana y partiendo de un compromiso de élites que no toma en consideración a los venezolanos de a pie-.

Precisamente, añadió, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y la segunda de Maduro, Delcy Rodríguez, reafirmarán el viernes su reunión en Moscú el respaldo al «arreglo político» pacífico de las discrepancias en el país.

Desde un primer momento, el presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó a Maduro y llamó injerencia destructiva de Estados Unidos, y abogó por el diálogo para solucionar la crisis.

Rusia anunció que vetará en la ONU el proyecto de resolución de Estados Unidos sobre Venezuela, que propone iniciar un proceso político que llevaría al país latinoamericano a unas elecciones presidenciales.

«Hoy Estados Unidos intenta tomarse la revancha en la plataforma del Consejo de Seguridad de Estados Unidos. Se presentará a votación un proyecto de resolución sobre Venezuela. Allí no hay nada nuevo. La misma mezcla de demagogia, acusaciones recurrentes y ultimátum. Rusia no puede apoyar ese proyecto», dijo.

Por su parte, Rusia presentará una resolución alternativa basada en el derecho internacional y los estatutos de Naciones Unidas que fue tratada hoy en Ginebra por el máximo representante diplomático de Maduro, Jorge Arreaza, y el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Vershinin.

Según la agencia Interfax, el documento ruso defiende que deben ser los propios venezolanos los que solucionen la crisis en su país por medio de un proceso político pacífico que se base en el Mecanismo de Montevideo, que incluye a Uruguay, México y la Comunidad del Caribe (Caricom). 

«Incluye el empleo de diferentes mecanismos de diálogo y mediación, inclusive con una amplia participación internacional, y procedimientos de coordinación y entrega de la ayuda internacional, y otras iniciativas en relación con Venezuela», dijo Zajárova.

Además, el documento considera inadmisibles tanto la injerencia externa en Venezuela como las amenazas del uso de la fuerza contra el país.

«No nos hacemos ilusiones en lo que se refiere a la voluntad de atender la voz de la razón y mostrar una postura constructiva. Somos realistas», aseguró y reafirmó la postura de Moscú de erradicar de la conciencia internacional la idea de que el problema venezolano puede resolverse por medio de la fuerza.

En cuanto a la ayuda humanitaria, el borrador ruso destaca que cualquier operación debe ser consensuada de antemano con  Maduro.

«El intento ilegal de violar la frontera venezolana con la excusa del traslado de la mal llamada ayuda humanitaria estaba condenado al fracaso desde un principio. Por suerte, el plan criminal de los pseudohumanitarios fracasó estrepitosamente», afirmó.

Zajárova tachó de tosca, bruta, tonta y con consecuencias catastróficas inmediatas la postura estadounidense de presionar a Venezuela y consideró que ahora muchos de los países que apoyaban a la Casa Blanca lo piensan, en clara alusión a la Unión Europea.

En su opinión, esos países han tomado conciencia de que la vía para una solución pacífica de la crisis no tiene alternativa, so pena de modificar el balance geopolítico mundial e incluso complicar la situación europea tal como hizo previamente con Georgia y más recientemente Ucrania.

Publicidad
Publicidad