En autopistas de Colombia venden uniformes de Pdvsa

Movido por la crisis económica y social que afecta al pueblo venezolano, Sandy Bracho, oriundo del estado Zulia, cruza cada 15 días la frontera colombo venezolana, no solo llega al vecino país cargado de ilusiones por regresar a casa con mercado y los insumos que necesita la familia en el petrolero estado venezolano para poder sobrevivir.

El zuliano, devoto de la Virgen de La Chinita, viaja a la ciudad colombiana de Cúcuta, cargado de un importante lote de bragas de trabajo de color rojo, remarcadas en el bolsillo superior izquierdo con las insignias de la estatal Petróleos de Venezuela, Pdvsa.

Cada pieza de vestir es vendida por un costo de 25.000 pesos (unos 45.000 bolívares) en la autopista que conduce desde Cúcuta al centro de Colombia. Sandy se ubica específicamente en los andenes de la vía que conducen al municipio Los Patios.

“Tengo una semana aquí vendiendo las bragas pero nosotros vamos y venimos siempre. Nos ayudamos vendiendo estas bragas que traemos de allá, del Zulia. Con la plata de la venta nos regresamos con comida y algunos medicamentos para la familia y amigos. Allá es difícil conseguir”, dijo Sandy a El Estímulo.

El venezolano aseguró estar atravesando junto a su grupo familiar una dura situación económica que no sabe hasta cuándo podrá soportar.

“Estamos aquí porque ya no aguantamos las necesidades que se viven en Venezuela. Hay hambre, nada se consigue y lo poco que hay lo tienes que repagar. En el Zulia, el estado más rico de Venezuela, la gente se muere porque no tiene medicinas. Conozco el caso de una niñita que murió porque la familia no pudo conseguir la medicina que le recetaron los médicos (Metronidazo). ¿Cómo es posible que en Venezuela no se consiga eso?”, se cuestionó el vendedor informal.

Comentó que la desidia en la que vive una de las regiones que ostentaba mayor riqueza en el país no es justa.

Mientras se movía de un lugar a otro de la vía, Sandy iba relatando la calamitosa ausencia de los servicios públicos básicos que ha tenido que enfrentar en estado Zulia, uno de los que tiene las más altas temperaturas en el país.

“Le pedimos a Maduro y a los militares que se les ablande el corazón. Si a ellos no les duele nada de lo que pasa en Venezuela porque lo tienen todo a nosotros sí porque tenemos a nuestros hijos y mujeres pasando necesidades. Ya no aguantamos a ese gobierno que lo único que ha traído al país es necesidad y hambre”, vociferó el hombre mientras corría a atender a unos posibles clientes que llegaron a la reja donde exhibe las bragas rojas de Pdvsa.

La empresa petrolera venezolana, una de las más productivas a nivel mundial décadas atrás, atraviesa actualmente su peor momento y está bajo la lupa de la justicia internacional debido a los hechos de corrupción en la que se ha visto envuelta bajo la administración roja.