«De nuevo exigimos al Departamento de Estado de EEUU cumplir con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y proteger el edificio de nuestra antigua embajada en Washington, evitando agresiones contra los huéspedes que se encuentran evitando una ocupación ilegal», dijo Arreaza en Twitter.
Asimismo, expresó su «reconocimiento» al grupo de activistas que duermen dentro de la embajada, y quienes, dijo, son asediados, agredidos y bloqueados.
«Y hasta les cortan la electricidad. ¿No les suena conocido? Es la misma estrategia ilegal del imperialismo contra el pueblo venezolano», apuntó en referencia a los masivos apagones ocurridos en marzo en Venezuela y por los que Nicolás Maduro culpó a EEUU
Hace una semana, Arreaza realizó la misma solicitud luego de que Carlos Vecchio, representante del juramentado como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, se plantara en la sede diplomática junto a decenas de venezolanos.
Vecchio manifestó en ese momento su intención de recuperar la embajada para el Ggbierno interino de Guaidó, quien cuenta con el apoyo y reconocimiento de EEUU y de más de 50 países.
«Desde el primer día -aseguró- estoy tratando de recuperar la embajada, pero no lo voy a hacer de manera irresponsable porque yo estoy en otro país, no lo voy a hacer sin cumplir las leyes de este país, sin cumplir los procedimientos administrativos y coordinar con nuestros aliados naturales, como lo ha hecho EEUU con nosotros, no lo voy a hacer irresponsablemente», dijo Vecchio.
La embajada venezolana, en el acomodado barrio de Georgetown, se ha convertido en un símbolo de la lucha de poder dentro de Venezuela, donde Guaidó y Maduro reclaman la jefatura del Estado.
Desde hace unas tres semanas, los activistas de «Code Pink» duermen dentro de la sede diplomática para evitar que sea ocupada por el equipo de Vecchio.
Mientras que, desde hace unas dos semanas, decenas de opositores han ido llegando progresivamente a la sede diplomática para reclamarla para Guaidó.