César Rojas, alcalde de la capital del departamento Norte de Santander, denunció un alarmante incremento de la delincuencia, proveniente de Venezuela en el área metropolitana de Cúcuta y la zona rural.
La autoridad colombiana, aseguró que bandas organizadas como «La línea”, que se conformó en la línea limítrofe fronteriza con Venezuela y el “Tren de Aragua”, otro de los grupos delincuenciales que han llegado desde el otro lado de la frontera para hacer fechorías, extorsionar a comerciantes y empresarios cucuteños.
“Tenemos que ser bien contundentes para pedir al gobierno nacional que se necesita pie de fuerza y que la frontera debe ser vista con otras expectativas. La delincuencia que hay en la frontera de Cúcuta con Venezuela, no la tienen otras ciudades de Colombia. Se necesita del apoyo y el incremento del Estado Mayor del gobierno y Ministro de la Defensa para que mire el área metropolitana de Cúcuta, con mayor atención”, exigió Cesar Rojas, alcalde de Cúcuta.
El sector se nos salió de las manos
El alcalde del municipio Villa del Rosario, Pepe Ruiz, denunció que la zona fronteriza se les salió de las manos.
De acuerdo con la autoridad civil, no ha habido una respuesta oportuna y con la contundencia que se espera, ante el tema de seguridad por parte del Estado colombiano.
“Posiblemente si se han tomado las medidas pero es posible que debido a la porosidad de la frontera se haga más difícil la aplicación de planes de seguridad. Se ha llegado a la degradación más grande en cuanto al tema de control de la zona lo que implica que cada día estemos más lejos de tener el control en materia de seguridad. Apenas tenemos el control en 50%”, precisó el alcalde.
Alerta ante nuevos enfrentamientos
Los últimos hechos violentos ocurridos en la frontera colombo-venezolana, (específicamente en el municipio Pedro María Ureña), impactan notablemente al corregimiento colombiano de Escobal, aseguró el secretario de seguridad del Norte de Santander, Mauricio Franco.
El representante del gobierno local, informó que tras los combates entre grupos armados que se registraron durante la madrugada y parte de la mañana del martes, 30 de julio. La policía de inmediato tomo posiciones para evitar una desbandada hacia Colombia.
“Se solicitó apoyo al Ejercito Nacional con la precaución de no convertirlo en un enfrentamiento binacional y con esa responsabilidad actúa nuestra fuerza pública porque aunque la situación que sucede a pocos metros nuestros, sucede en otro país”, indicó Franco.
En caso de que haya ciudadanos heridos en los enfrentamientos entre grupos irregulares en la frontera de Venezuela, la autoridad explicó que por razones humanitarias, los afectados podrían ser atendidos en hospitales de Colombia.
Hasta el momento no se han registrado heridos o muertos por este tipo de violencia, en los hospitales del departamento Norte de Santander.
Equipos de reacción (ambulancias), para ser usados en caso de llegarse a presentar algunas situaciones del lado colombiano, están en las cercanías de la línea limítrofe con Venezuela, informó el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar.
También la autoridad colombiana, dijo: “Estamos listos con un plan de contingencia ante cualquier situación que se presente de este lado de la frontera. El Ejército colombiano está en Juanfrio, en Villa del Rosario siempre pero con mayor reforzamiento una vez que se desató la balacera del lado colombiano”.