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Empatados Netanyahu y Gantz dependerán de las coaliciones para gobernar en Israel

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el poder desde hace una década, y su rival Benny Gantz, están literalmente codo con codo el martes por la noche después de unas reñidas elecciones legislativas, según los primeros sondeos a boca de urna.

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El partido Likud (Derecha en español) de Netanyahu obtendría entre 30 y 33 escaños de los 120 de la Knesset, el Parlamento israelí, y la alianza centrista Kahol Lavan (Azul y Blanco) de Gantz, entre  32 y 34.

Además de los puntajes y escaños de estos dos partidos, los resultados de los aliados potenciales de cada uno serán decisivos porque la cuestión no es tanto quién tendrá la mayor cantidad de curules en la Knesset (Parlamento) entre Netanyahu y Gantz, sino cuál de los dos podrá alcanzar, por alianzas, el número de 61 diputados, el umbral de la mayoría.

De acuerdo con los sondeos a boca de urna difundidos por los medios locales, por el momento ningún bloque parecía capaz de reunir este número y formar así un gobierno después de esta segunda elección en cinco meses. Las votaciones de abril dieron como resultado un puntaje similar.

Con sus aliados tradicionales, el Likud podría obtener entre 53 y 57 escaños, y Kahol Lavan entre 54 y 59, según esos barómetros, que muestran la polarización del país.

Llamado a unión nacional

En abril, el conservador Likud y la alianza Kahol Lavan lograron cada uno 35 escaños.

El presidente del país, Reuven Rivlin, encomendó la formación de gobierno a Netanyahu quien, ante la imposibilidad de formar una coalición mayoritaria, prefirió disolver el parlamento y celebrar nuevas elecciones.

De acuerdo con los sondeos, Israel Beitenu, el partido del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, que había frustado las negociaciones en abril, tiene entre ocho y diez escaños, por lo que podría ser de nuevo determinante. Lieberman fue aliado de Netanyahu, pero ahora se asume opositor y busca la laicidad del Estado, mientras que la mancuerna de Netanyahu son los partidos religiosos.

«Solo hay una opción para nosotros y es la formación de un amplio gobierno de unión nacional y liberal con Israel Beitenu», el Likud y Kahol Lavan, dijo Lieberman la noche del martes tras la publicación de los sondeos.

«Estamos en un estado de emergencia económica y de seguridad por lo que el Estado necesita un gobierno amplio», añadió Lieberman, llamando al presidente Rivlin a convocar ya esta semana a Netanyahu y a Gantz para poder salir del punto muerto político.

Lieberman se opuso durante su campaña a los partidos de judíos ultraortodoxos, aliados del Likud de Netanyahu, a los que acusa de querer convertir Israel en un Estado religioso. Además de los partidos ultraortodoxos, Lieberman también atacó con vehemencia en los últimos años a las formaciones árabes.

Pero estos partidos, que obtendrían entre 11 y 15 escaños, podrían ser determinantes para la formación de gobierno.

«La era de Netanyahu ha terminado», dijo el martes por la noche Ahmed Tibi, uno de los tenores de la Lista Unida de partidos árabes.

«Si Benny Gantz llama, le comunicaremos nuestras condiciones, después de consultar a los partidos de la Lista Unida, tal vez no quiera llamarnos y preferirá formar un gobierno de unidad nacional sin los partidos árabes», añadió.

Supervivencia política

Estos nuevos comicios se producen además a solo un mes de la comparecencia de Netanyahu, de 69 años de edad, ante la justicia por corrupción, abuso de confianza y malversación, cargos por los que aún no fue inculpado.

Netanyahu, conocido como «Bibi» y cercano a Donald Trump, es sospechoso de haber intentado obtener una cobertura favorable del sitio de información Walla, a cambio de favores gubernamentales que podrían haberse materializado en cientos de millones de dólares para Bezeq, principal grupo de telecomunicaciones de Israel, cuyo presidente es propietario de Walla.

Una victoria electoral de Netanyahu podría permitir a sus aliados votar su inmunidad. Pero si es electo y después inculpado, se convertiría en el primer jefe de gobierno en ejercicio en tal situación en la historia de Israel.

Frente a «Bibi», Gantz, el exjefe del estado mayor del ejército, de 60 años de edad, se presenta con una propuesta más liberal en materia social pero con una imagen de halcón en cuestiones de seguridad.

Gantz Podría apostar por una alianza de partidos laicos -de izquierda y árabes– frente al bloque de derecha de Netanyahu y sus aliados de los partidos judíos ultraconservadores.

«En pocas ocasiones se ven los electores ante dos opciones tan diferentes, solo dos caminos, y deben elegir cuál tomar», dijo el lunes Gantz.

De los 6,4 millones de israelíes convocados a estas elecciones alrededor de 69,4% acudieron a las urnas, según la tasa de participación oficial de la comisión electoral.

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