Trump decide envío de buque hospital a Nueva York
El USNS Confort fortalecerá las capacidades de atención médica, luego de que se reportaran mil nuevos casos de Covid-19 en ese populoso estado de la costa Este
El USNS Confort fortalecerá las capacidades de atención médica, luego de que se reportaran mil nuevos casos de Covid-19 en ese populoso estado de la costa Este
La Armada de Estados Unidos, por instrucciones del presidente Donald Trump, enviará a Nueva York un buque hospital con el objetivo de aumentar la capacidad para atender contagiados de coronavirus en este estado, que en las últimas 24 horas ha confirmado más de mil nuevos casos de la enfermedad.
El USNS Comfort cuenta con mil habitaciones y atracará en la bahía de Nueva York, según anunció el gobernador del estado, Andrew Cuomo, tras una conversación con el primer mandatario estadounidense.
Además, Cuomo dijo que va a aprobar una orden que obligará a todas las empresas a que la mitad de sus empleados trabajen desde casa. Las excepciones serán para negocios esenciales como farmacias y supermercados, entre otros.
El número de casos confirmados en Nueva York asciende ahora mismo a 2.383; 1.008 más que un día antes, con la mayor parte de ellos (1.339) concentrados en la Gran Manzana, donde hay 695 nuevos positivos.
Cuomo atribuyó el fuerte aumento, en parte, al incremento del número de pruebas que se están realizando. Esto después de que varios laboratorios recibieron autorización para llevarlas a cabo.
Hasta ahora, 20 personas murieron en Nueva York por est enfermedad, mientras que 108 se recuperaron totalmente de la enfermedad.
Otro buque de la Armada estadounidense se dirigirá a la Costa Oeste, hacia San Francisco.
La prioridad de las autoridades es ahora mismo es aumentar el número de plazas hospitalarias. Especialmente en unidades de cuidados intensivos, para hacer frente al aluvión de pacientes que se espera en las próximas semanas.
En ese esfuerzo se enmarca el despliegue «inmediato» en Nueva York el buque USNS Comfort -el mismo que enviaron a Venezuela para atender a las víctimas de la crisis humanitaria-. Cuomo describió el buque de la Armada como un «hospital flotante» y que se ha utilizado en el pasado en distintas emergencias.
«Es un paso extraordinario», aseguró Cuomo, que alabó la cooperación mostrada en las últimas horas con Trump, a quien en los últimos días había criticado por su lenta reacción ante el avance de esta enfremedad.
«Puedo asegurar que está totalmente comprometido a tratar de ayudar a Nueva York. Está siendo muy creativo y muy enérgico, y le agradezco su cooperación», dijo el gobernador, del Partido Demócrata.
Además, Cuomo avanzó que se está estudiando con el Gobierno federal la posibilidad de desplegar hospitales móviles con capacidad para unas 200 o 250 personas. Agregó que espera se envíen ingenieros del Ejército para acondicionar otros edificios con fines médicos y de que la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) se movilice.
Nueva York dispone actualmente de unas 53.000 camas de hospital, 3.000 de ellas en cuidados intensivos. Este número se considera claramente insuficiente para atender a todos los necesitados cuando llegue el pico de la enfermedad a ese estado. De acuerdo con proyecciones que manejan las autoridades, eso podría ocurrir en 45 días.
Con el fin de disminuir el ritmo de contagios, Cuomo anunció este miércoles nuevas restricciones para las empresas. Los negocios estarán obligados a tener más de 50 % de sus empleados trabajando desde casa, una medida que ya aplicaron instituciones gubernamentales.
El teletrabajo, que ya se recomendaba, será ahora obligatorio para cientos de miles de personas, aunque quedarán exentos de la nueva política sectores como el de alimentación, el correo y las encomiendas o las farmacias.
Cuomo, además, avisó de que podrían reducirse aún más los números de trabajadores que pueden acudir a sus puestos, si los contagios no empiezan a reducirse.
Previamente, Nueva York había decretado el cierre de teatros, cines, bares o restaurantes, que únicamente pueden servir comida para llevar o a domicilio.
«Sé que esto es una carga para los negocios. Entiendo el impacto en la economía, pero lo cierto es que ya hemos pasado ese punto», explicó Cuomo, quien defendió la necesidad de lidiar primero con la crisis sanitaria y, más adelante, gestionar la económica.
El gobernador volvió a rechazar la idea de confinar a los ciudadanos en sus casas, una medida que ha planteado como una posibilidad a muy corto plazo el alcalde de Nueva York, el también demócrata Bill de Blasio.