Noruega desvincula su salmón del rebrote de coronavirus en Pekín

China es la cuna del nuevo coronavirus. Surgió a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan. Ahora sufre un rebrote importante en la capital, Pekín. Para exculparse, su gobierno apunta hacia otros responsables, a veces tan insólitos como el salmón de Noruega.

Ese país lo niega. Evidencias tiene: en Noruega ni en ningún otro país donde se vende el salmón hay nuevos picos de contagio por COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.

Tras una reunión entre autoridades de ambas naciones, todos concluyeron que el pescado no parecía ser la causa. De todos modos, China no ha reanudado la venta del pescado nórdico.

«El caso se está resolviendo. Estamos trabajando actualmente en los detalles y puedo confirmar que el caso parece resuelto», declaró el ministro de Pesca, Odd Emil Ingebrigtsen, citado por TDN Finans y AFP.

El virus supuestamente se habría detectado nuevamente en el mercado mayorista de Xinfadi, en Pekín. Y no en el pescado en sí. En concreto, se halló en las tablas utilizadas por los vendedores para cortar el salmón importado. Eso puede deberse a falta de normas de prevención o a un difusor del virus que trabaja allí.

Al menos 137 personas han resultado contagiadas desde la semana pasada en Pekín. El rebrote de las infecciones acarreó el cierre de varias zonas residenciales y la cancelación de más de mil vuelos.

Grandes cadenas de supermercado, como Wumart o Carrefour, eliminaron el salmón de sus puestos y el Centro de Productos del Mar de Noruega, organismo encargado de promover las ventas de pescado noruego, informó de la anulación de varios pedidos.

Contactada por la AFP, la embajada de China en Oslo no hizo comentarios por el momento.

China, considerada un mercado muy rentable por el sector pesquero, consumió alrededor de 23.500 toneladas de salmón noruego el año pasado. En total, el país nórdico exportó 1,1 millón de toneladas exportadas.