Mantener la base política y el liderazgo del partido republicano son prioridades a mediano y largo plazo en la agenda del actual presidente. No reconocer al presidente electo Joe Biden le permite reforzar su conexión emocional con sus votantes y presionar al partido Republicano a reconocer su liderazgo, así como recaudar fondos para saldar deudas de campaña y financiar su movimiento.
El partido Republicano lo apoya en su discurso, porque requiere de sus votantes para ganar control del Senado en las elecciones del 5 de enero en Georgia.
Donald Trump busca salir fortalecido de la derrota del 3 de noviembre. Para facilitar la revisión de sus acciones, presentamos cuatro claves para entender su estrategia:
1) Republicanos necesitan de sus votos para asegurar el control del Senado en enero
Un buen número de líderes del partido republicano, incluyendo vicepresidente Mike Pence y el líder del senado Mitch McConnel han mostrado apoyo a la solicitud de revisar los resultados. Lo han hecho en un discurso menos beligerante que el presidente, pero ha bastado desde el punto de vista institucional para dificultar el proceso de transición.
La posición de ese sector republicano obedece, entre otras razones, a que el partido tiene como prioridad asegurar el control de la Cámara del Senado. Para alcanzar ese objetivo su gran apuesta es lograr vencer en las elecciones del 5 de enero en Georgia. Según la legislación de ese estado, cuando ninguno de los candidatos alcanza el mínimo requerido de 50% más un voto, se debe realizar una segunda vuelta con los dos candidatos que tengan la mayor cantidad de votos.
Raphael Warnock por el partido demócrata y Kelly Loeffler por el republicano se disputan una de las sillas. En la primera vuelta el demócrata sacó ventaja. En el otro curul del Senado, el republicano David Perdue aventaja al demócrata Jon Ossoff.
El liderazgo republicano mantiene el tímido apoyo a la tesis de fraude de Donald Trump para asegurar el apoyo de la base electoral del presidente y así ganar un importante capital político con el control del Senado.
2) Donald Trump consolida bases para controlar el partido Republicano
El actual presidente quiere mantener una conexión emocional con sus bases y hacer ver al partido Republicano que los 71 millones de votos son de él, por lo que se convierte en máximo
líder de la organización. Para Trump sería su principal argumento para instaurar su liderazgo dentro del partido, una organización que no contará con la presidencia, pero que tendría el
control del Senado y una importante presencia en la Cámara de Representantes.
Trump buscaría asegurar la continuidad de su liderazgo y el de su movimiento a nivel nacional, usando la influencia del partido Republicano en el Congreso para marcar no sólo la agenda política, sino contar con la plataforma para mantener y/o aumentar su base de apoyo y buscar en el 2024 la presidencia nuevamente.
3) Aprovechar tiempo de la transición para medidas a su favor
Aceptar la derrota e iniciar el trámite de paso de poder, representa compartir la toma de decisiones hasta el 20 de enero con el presidente electo Joe Biden. Donald Trump busca medidas apuradas que lo beneficien políticamente. Se especula que el despido del secretario de Defensa Mark Esper y el ascenso en el Pentágono de personas leales a sus órdenes son indicadores de las intenciones de Trump de retirar tropas de Afganistán.
Hay quienes señalan que el presidente estaría nombrando funcionarios en cargos que, por legislación de administración pública, el nuevo gobierno no podría despedir ya que incurriría en
discriminación por afiliación partidista.
4) Saldar deudas de la campaña
Según reportes del Washington Post y USA Today, el comando de campaña de Donald Trump estaría solicitando dinero para financiar la estrategia legal, pero destacando que parte de los recursos sería usado para pagar costos de la campaña. Señalan los medios que se están enviando mensajes para pedir dinero para un fondo de defensa de las elecciones, pero habría una aclaratoria en un levantamiento de fondos identificado como el “comité de Trump Hace Grande América de Nuevo” explicando que 60% de los fondos va a pagar deudas de campaña.
Por otra parte, existe un movimiento “Salven América” que recaudaría fondos para financiar el apoyo a las actividades políticas y el financiamiento de campañas de gente cercana a Trump
para cargos públicos que se disputen en el futuro cercano y así el movimiento tejer una mayor red de poder institucional.