Un naufragio en las costas de Florida mantiene a las autoridades y cuerpos de rescate en vilo. Un barco que zarpó el domingo desde Bahamas volcó con 40 personas a bordo. Hasta ahora solo hay un sobreviviente.
Un hombre que pasaba en su bote el martes 26 de enero rescató al hombre, que estaba sobre el casco del barco volcado. También avisó a la Guardia Costera que inició el proceso de búsqueda.
Según el documento de rescate, un «buen samaritano» alertó a las autoridades tras rescatar al hombre, a unos 70 kilómetros al este de la ensenada de Fort Pierce, en el Atlántico.
Las autoridades sospechan que se trataba de un bote dedicado al tráfico de personas. Según contó el náufrago, ninguna tenía chaleco salvavidas.
El bote partió en la noche del sábado desde las islas Bimini, en Bahamas, con otras 39 personas, y volcó el domingo en la mañana por un temporal.
El sobreviviente del naufragi frente a las costas de Florida fue trasladado al hospital con síntomas de deshidratación y exposición excesiva al sol.
Buscando a los demás pasajeros
Varias patrulleras y aeronaves rastrearon toda la noche la zona desde las islas Bimini, al este de Miami, hasta la ensenada de Fort Pierce.
Los accidentes son frecuentes en ese mar. Apenas el viernes 21 de enero, rescataron a 32 personas en una situación similar, a ocho kilómetros de Bimini. Aquella fue otra operación de «tráfico humano», según la Guardia Costera estadounidense y las Fuerzas Armadas bahameñas.
Las Bahamas, un archipiélago de 700 islotes (39 de ellos habitados), se sitúan a 80 km al sureste de la costa de Florida, cerca de Jamaica, Cuba y Haití. Es punto de tránsito para migrantes que quieren llegar a EEUU, jugándose la vida en una peligrosa travesía por mar.
La Guardia Costera estadounidense informó el domingo que sus barcos patrullan aguas en torno a Haití, Puerto Rico y Bahamas para «garantizar la seguridad en el mar».
La institución recordó que «navegar en embarcaciones sobrecargadas y poco aptas para el mar es extremadamente peligroso. Puede causar muertes».