Internacionales

Rusia y Ucrania se acusan por la postergación de las evacuaciones planificadas

La operación "fue postergada por razones de seguridad", ya que las fuerzas rusas "continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores", indicaron fuentes ucranianas. Representantes de Putin lo niegan

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AFP

Ucrania postergó la evacuación planificada este sábado 5 de marzo de los habitantes del estratégico puerto de Mariúpol argumentando violaciones a un alto el fuego por parte de la fuerzas rusas, que atacan también la capital Kiev.

El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que consideraría como cobeligerante a cualquier país que intente imponer una zona de exclusión aérea en Ucrania. Esa medida ha sido solicitada con insistencia por su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, pero denegada hasta ahora por la OTAN.

El control de Mariúpol (sur), un estratégico puerto del mar de Azov, le permitiría a Rusia una continuidad territorial entre sus fuerzas llegadas de Crimea y las de los territorios separatistas prorrusos del Donbás ucraniano, en el este.

El alcalde Vadim Boichenko dijo que Mariúpol, que antes de la invasión rusa contaba con unos 450.000 habitantes, estaba sometida a un «bloqueo», sin electricidad, alimentos, agua, gas ni transporte. Las fuerzas separatistas y el ejército ruso indicaron de su lado que la ciudad estaba sitiada.

Luego de que el ministerio ruso de Defensa declarase un alto el fuego para la «apertura de corredores humanitarios», la alcaldía de Mariúpol anunció en las redes sociales que la evacuación comenzaría antes del mediodía.

Sin embargo, la operación «fue postergada por razones de seguridad», ya que las fuerzas rusas «continúan bombardeando Mariúpol y sus alrededores», indicó unas horas más tarde la alcaldía en Telegram.

En respuesta, Rusia acusó a los nacionalistas ucranianos de Mariúpol y Volnovaja de impedir a la población civil salir territorio ruso.

«Está pasando lo mismo en Járkov y Sumy», afirmó el ministerio de Defensa, refiriéndose a dos ciudades del este de Ucrania en el epicentro de los combates, «así como en muchas otras localidades», añadió.

Un equipo de la AFP vio este sábado en Mariúpol escenas de devastación, a pesar de que Putin sostiene que sus fuerzas no atacan áreas residenciales.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) calificó de «desgarradora» la situación de la ciudad.

Un miembro de la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF), que se encuentra refugiado en la ciudad con su familia, afirmó que recolectó «nieve y agua de lluvia», ante la imposibilidad de conseguir agua debido a las largas colas en los lugares de distribución.

«Queríamos conseguir también pan ‘social’ (repartido por las autoridades) pero no estaba claro el horario ni los puntos de distribución. Según la gente, muchos almacenes fueron destruidos por los misiles y personas muy necesitadas se llevaron las cosas que quedaron», agregó.

Avance ruso

Las tropas rusas se acercan a la capital, Kiev, donde encuentran una feroz resistencia, y bombardean barrios de los suburbios del oeste. La ciudad de Chernígov, en el norte, también es objeto de constantes bombardeos que han dejado muchas víctimas civiles en los últimos días.

En Járkov, las fuerzas ucranianas lanzaron un contraataque, según el gobierno de Kiev.

El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, afirmó que Rusia ha cambiado de táctica tras verse enfrentada a una dura resistencia que ha frustrado su aparente plan de conquistar rápidamente las grandes ciudades y derrocar al gobierno de Zelenski.

«Sí, el enemigo ha avanzado en algunas direcciones, pero solo controla una pequeña área. Nuestros defensores están rechazando y expulsando a los ocupantes», dijo en Facebook.

Desde que Putin lanzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero, Rusia ha bombardeado varias ciudades de ese país y matado a cientos de civiles. Incluso atacó la central nuclear más grande de Europa, provocando un incendio que despertó el temor de una nueva catástrofe nuclear como la de Chernóbil en 1986, en la misma Ucrania.

Las tropas rusas han conquistado dos ciudades importantes en diez días: Berdiansk y Jérson, en la costa del mar Negro, en el sur de Ucrania.

Este fin de semana está prevista una tercera ronda de negociaciones, según ambas partes. La primera no tuvo resultados concretos y en la segunda se acordó crear corredores humanitarios para que los civiles puedan salir de las zonas de combates.

Más de 1,37 millones de refugiados ya han salido de Ucrania, según la ONU. El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, de gira en Polonia, visitó esta sábado la frontera ruso-polaca a la que llegan muchos de ellos.

Advertencia de Putin

Uno de los grandes temores es que el conflicto escale a guerra nuclear. Zelenski aseguró que el ataque la madrugada del viernes a la planta nuclear de Zaporiyia «pudo poner fin a la Historia. La historia de Ucrania. La historia de Europa».

Zelenski se dirigirá al Senado estadounidense el sábado por Zoom, indicó un asesor legislativo de Washington.

De momento, Washington y Moscú establecieron una línea telefónica directa entre sus fuerzas armadas para reducir el riesgo de un «malentendido».

La OTAN ha descartado aplicar una zona de exclusión aérea sobre Ucrania por temor de provocar otro conflicto con Rusia.

Zelenski criticó duramente esta decisión, señalando que con ella la Alianza Atlántica «dio luz verde a más bombardeos de las ciudades y pueblos ucranianos».

Putin advirtió este sábado que «cualquier movimiento en esa dirección será considerado como una participación en el conflicto armado».

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